El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Quique Antún, declaró que la dimensión de la pandemia del coronavirus en la República Dominicana demanda de la solidaridad y la unión de todos para salir adelante.
Sostuvo que el COVID-19 ha generado una dramática situación en la familia dominicana que reclama la firme decisión y la voluntad de las autoridades para asistir a la población a sobrevivir y poder recuperarse de la pandemia.
Quique Antún hizo un ferviente llamado tanto al actual gobierno como a las autoridades que habrán de instalarse a partir del 16 de agosto próximo a dialogar con sinceridad y sin dilación para definir e implementar medidas económicas y de asistencia a la población que les garantice poder enfrentar con el menor riesgo posible los efectos sociales, sanitarios y económicos del COVID-19.
“Miles de ciudadanos han perdido sus empleos, generándoles serias limitaciones para atender sus compromisos familiares. Otros, en cambio, que se sustentan en la economía informal, han visto mermada significativamente su capacidad para generar el sustento de sus familias”, dijo.
Explicó que mientras eso ocurre la población afectada directamente con esa situación ha tenido que seguir pagando los servicios que consumen mensualmente, como alquiler de casa o local comercial, energía eléctrica, teléfono e internet, préstamo bancario, pagaré de vehículo, tarjeta de crédito, entre otros, lo que dijo “les hace acumular deudas de forma exponencial, poniendo en riesgo su capacidad y posibilidad de resilencia ante los efectos directos del coronavirus”.
Expresó en ese sentido, que todos quieren seguir cobrando los servicios “pero nadie puede seguir pagándolos”.
Para colmo de males -agregó- los que han perdido su empleo también han perdido su seguro médico para la familia precisamente en medio de una situación sanitaria que genera una mayor demanda de los servicios de salud.
El presidente del PRSC manifestó que ante esa realidad, lo recomendable es que las actuales autoridades, en acuerdo con las electas, deben disponer el diferimiento y/o exonerar el pago de los alquileres, los préstamos bancarios, las tarjetas de crédito, los servicios de agua, luz y teléfono, respectivamente por un periodo de cuatro meses sin pago de recargo o mora, “ de suerte que la población pueda disponer de dinero liquido para enfrentar la situación derivada de la crisis sanitaria hasta fin de año”.
Quique Antún igualmente recomendó que se concedan ciertas flexibilidades impositivas para compensar a las entidades o personas físicas afectadas por tales medidas económicas.
Sugirió, además, que todas aquellas personas que hayan perdido su seguro médico por haber perdido su empleo en medio de la pandemia sean incluidas automáticamente en el servicio subsidiado de salud.
El líder reformista dijo que estas recomendaciones que hace en nombre del Partido Reformista tienen el interés “de contribuir a definir las mejores y más efectivas acciones para disminuir las penurias del pueblo dominicano”.