A través de un comunicado leído este martes ante miembros de la prensa, la Corriente Institucionalista del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) expresó su rotundo rechazo a una modificación Constitucional que permita al Presidente Danilo Medina buscar un tercer mandato.
A continuación el documento íntegro leído por la señora Ana Silvia Reynoso de Abud, en la Casa Nacional de esa organización política:
La Constitución de la República promulgada el 26 de enero de 2010, modificada en el 2015 para posibilitar le repostulación del actual Presidente, dispone un nuevo ordenamiento político electoral cuya normativa fue finalmente completada en el último año con la aprobación de las leyes 33-18 y 15-19, que si bien arrastran contradicciones y ambivalencias que tienen que ser enmendadas, representan un paso de avance llamado a robustecer el régimen democrático.
En la historia republicana, la Carta Sustantiva ha sido cambiada en 39 ocasiones por motivaciones individuales y de corto plazo, salvo contados excepciones; sin embargo la vigente establece mecanismos para su modificación que deben ser observados. La apuesta sería que cualquier modificación al ordenamiento jurídico sea el resultado del consenso y no la imposición de conciliábulos o mediante métodos compulsivos inaceptables.
El fortalecimiento de los órganos del Estado se logra con el respeto de la separación de los poderes. Procurar una modificación forzosa de la Ley de leyes mediante prebendas para que los legisladores desobedezcan las orientaciones de sus respectivas direcciones sumirían más en el descreimiento de la población a la política y los politicos.
En tales circunstancias, la Corriente Institucionalista del PLD -CIPEL- que precisamente fue fundada para impedir que luchas grupales y sectarias saquen al Partido del cauce institucional, violentando su propia legalidad, se manifiesta firme y abiertamente en contra de todo intento de modificación constituciona; el único propósito de habilitar una segunda repostulación del actual mandatario, en razón de que representa un grave peligro para la unidad partidaria y de dudosa legitimidad dado el explícito impedimento constitucional existente.
Todo el esfuerzo del partido debe encaminarse a que ta Comisión Nacional Electoral-CNE-, ya escogida e instalada, prepare las condiciones de la campaña electoral interna, ajustándose a la ley en los plazos correspondientes y con apego a las disposiciones estatutarias, que solo pueden ser modificadas por el congreso partidario; en ese orden nos oponemos al otorgamiento de poderes extraordinarios al Comité Político para decidir lo que debe hacer el Comité Central con respecto al reglamento electoral, las alianzas y la reserva de candidaturas. En el mismo sentido, la apertura del padrón de miembros debe ser con la validación orgánica de lugar, pues de lo contrario sería una nueva piedra de discordia por el riesgo de adulteración que implicaría en medio de un proceso competitivo interno ya en curso.