El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista Pelegrin Castillo criticó la duplicidad penosa con que procede el gobierno dominicano frente a la grave crisis venezolana, al que exhortó a actuar cuanto antes conforme a los intereses nacionales y no bajo la influencia de preferencias o afinidades ideológicas o bien, involucrándose en los peligrosos rejuegos de potencias extracontinentales.
Castillo sostuvo que todo indica que el retiro del reconocimiento al gobierno de Maduro sólo fue en apariencia y cediendo a presiones coyunturales, mientras se mantienen efectivamente una relación con ese régimen, que por los altos niveles de descomposición y encanallamiento que acusa, amenaza con desestabilizar toda la región y el continente.
“Resulta insólito que habiendo reconocido y votado por la salida que representa el Presidente de la Asamblea como Presidente encargado, para una fórmula provisional que organice elecciones y restaure el orden económico y público, el Presidente de la República Dominicana no haya otorgado reconocimiento a su representante oficial. Tampoco ha anunciado cambio de política. Todo indica que hay temor a irritar a otras potencias mundiales y regionales que tienen interés en la prolongación de la crisis regional que tiene por epicentros Caracas y La Habana, o peor aún, niveles de coordinación diplomática con compromisos inconfesables”, indicó Castillo
Lamentablemente, el régimen de Maduro y sus patrocinadores nunca han considerado seriamente las opciones y las oportunidades de una salida pactada y pacífica, y ahora están empeñado en una peligrosa estrategia de resistir y amenazar con extender los focos de conflictos en la región y el continente.
“Hace un mes los cancilleres de Cuba y Venezuela acusaron formalmente al gobierno dominicano de conspirar en su contra, mientras era notorio que apoyaban las fuerzas opositoras que se proponen el derrocamiento del gobierno haitiano de Juvenal Moise, con acusaciones que involucran a República Dominicana. Los dominicanos debemos tener consciencia de que con estas ambigüedades del gobierno, la Isla puede terminar siendo convertida en un foco de conflicto que distraiga la atención del problema mayor: que es la consolidación de un esquema de cerca y contracerco en el gran Caribe, obedeciendo a los juegos geoestrategicos entre los poderes mundiales”, enfatizó Castillo.
Finalmente, Pelegrin Castillo reclamó al Presidente Medina producir una definición clara e inequívoca de esta engorrosa situación, que desdice de la credibilidad y consistencia de la política exterior de cualquier estado, y que desestime la tentación de querer seguir jugando el rol de mediador en la crisis venezolana, con la esperanza de redituar algunas ventajas políticas que apoyen los proyectos de sus seguidores de que permanezca en el cargo.