Los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos como mormones, viven bajo un código de salud que marca sus hábitos diarios. Se trata de la Palabra de Sabiduría, un conjunto de principios revelados en 1833 al profeta Joseph Smith, según enseña la organización religiosa.
Este código establece normas claras sobre lo que deben consumir y aquello que deben evitar. Entre sus reglas más conocidas, los mormones se abstienen de beber alcohol, café, té (excepto de hierbas) y rechazan el tabaco. También se prohíbe el vapeo, el uso de drogas ilegales y el abuso de medicamentos legales.
¿Está prohibida la cafeína?
Uno de los malentendidos más comunes sobre la Palabra de Sabiduría es creer que prohíbe la cafeína. Kyle Beshears, pastor en Mobile, Alabama, aclara que no es así. La confusión surge porque las bebidas calientes como café y té contienen cafeína, pero la iglesia permite consumir refrescos y hasta chocolate caliente.
Consejos para una vida saludable
Más allá de las prohibiciones, la Palabra de Sabiduría también orienta sobre lo que se debe consumir. El código aconseja incluir frutas, verduras y cereales en la dieta, siempre con moderación y gratitud. La carne está permitida, pero debe comerse con mesura. Asimismo, se promueve la práctica de ejercicio y el descanso adecuado como parte de un estilo de vida equilibrado.
Disciplina espiritual, no solo física
Para los mormones, este código no se limita a la salud del cuerpo. “La sobriedad y la buena salud son sus medidas, pero no su propósito final”, explica Beshears. Según él, la Palabra de Sabiduría se asemeja a otras leyes dietéticas religiosas, como el kosher judío o el halal islámico, que buscan fortalecer la espiritualidad además del bienestar físico.
La doctrina enseña que quienes siguen la Palabra de Sabiduría reciben promesas divinas: buena salud, sabiduría, fortaleza física y conocimiento espiritual. Para los mormones, obedecer estas normas representa un sacrificio menor frente a las bendiciones prometidas, entre ellas la capacidad de “correr sin cansarse y andar sin desmayarse”.









