El presidente Luis Abinader asistió este jueves a la Audiencia Solemne en la Sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), para los actos correspondientes a la conmemoración del Día del Poder Judicial.
Previo a la audiencia, el mandatario fue recibido por el presidente de la SCJ, Luis Henry Molina, con quien sostuvo un breve encuentro en su despacho, donde firmó el libro de visitantes distinguidos.
El magistrado Luis Henry Molina estuvo a su cargo el discurso central del acto solemne, en el que pasó revista al comportamiento del sistema judicial, estableció sus retos, así como sus desafíos en este año de pandemia por la COVID-19.
Molina resaltó el trabajo de los jueces y juezas del país y la enorme responsabilidad que le ha tocado asumir al gobierno del presidente Abinader frente a la crisis generada por la pandemia.
Durante la audiencia, el juez solicitó un minuto de silencio, como gesto de respeto a las víctimas que ha cobrado la pandemia.
El presidente de la SCJ reconoció el trabajo de todos los integrantes del sistema judicial.
Molina definió el papel de la justicia dominicana como exitosa, al tiempo que dijo, “hoy afirmo que en esta hora excepcional todo el Poder Judicial ha cumplido con su mandato constitucional, asegurando la continuidad de la administración de justicia, garantizando la independencia de cada jueza y cada juez y protegiendo los derechos fundamentales de la población”.
También estuvieron presentes en el acto, Eduardo Estrella, presidente del Senado de la República y Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados.
Molina: “SCJ despacha más casos que los que recibe”
El presidente de la Suprema Corte de Justicia afirmó que ese tribunal ha cumplido el objetivo de despachar más casos de los que recibe.
“Conforme a datos de la Secretaría General de este tribunal, entre junio de 2019 y diciembre de 2020 ingresaron a tramitación 8,304 nuevos recursos. En el mismo período la Suprema Corte falló 11,637 casos”, dijo.
El magistrado resaltó de manera positiva la incorporación de la firma electrónica, que hizo posible la realización de 47,863 trámites y certificaciones entre los meses de abril y noviembre.
Agregó que “alrededor de 16 mil documentos han sido firmados electrónicamente cada semana en todos los tribunales a nivel nacional, sin los cuales los procesos asociados se habrían visto detenidos o atrasados en espera de la recuperación de la plena normalidad”.
Aseguró que la Suprema Corte, durante el año que terminó, la Tercera Sala resolvió todos los expedientes en estado de perención y caducos que se encontraban a su cargo.
Reveló que el máximo tribunal puso término a la acumulación de casos que, pese a encontrarse caducos, esperaban aún una decisión de la Suprema Corte de Justicia.
Así mismo, extendió esa gratitud a todos los departamentos judiciales del país que se han empeñado en lograr esta labor.
Expresó que, ante esta gran responsabilidad, el tribunal se ha fijado como objetivo terminar los casos pendientes de solución que datan de hace más de una década y que han puesto en marcha el Plan de Erradicación de la Mora de la Suprema Corte de Justicia.
Aseguró que “no hay temor a presiones para condicionar decisiones. Tengan todos y todas la certeza, asó como la absoluta seguridad, de que el Poder Judicial garantiza, por un lado, que los jueces y juezas puedan realizar su labor con plena independencia, como es su mandato constitucional. Y, por otro, que se conduzcan con total probidad, ecuanimidad y apego al Derecho en cada uno de sus fallos”.