POR: Pavel De Camps Vargas
El 2024 se perfila como un año esencial en la política, marcado por un calendario electoral intenso que abarca desde elecciones municipales, congresionales y presidenciales. Ante este escenario, comprender las tendencias emergentes en comunicación política es crucial para anticipar las dinámicas que configurarán el paisaje político del 2024. Aquí, una mirada a las 10 tendencias más relevantes:
1. Narrativas Transmedias: La Era de las Historias Multiplataforma
El aumento de las plataformas digitales impulsa el auge de las narrativas transmedia en política, donde una misma historia se cuenta a través de múltiples canales, cada uno aportando una perspectiva única.(puede ser online, offline o ambas). La comunicación política local se acomoda muy bien a este tipo de narrativas: un mismo acontecimiento puede ser narrado por distintos protagonistas en diferentes medios. Esta técnica permite una segmentación eficaz y una conexión más profunda con diferentes audiencias.
2.El Poder de los Influencers en Política
Los influencers políticos emergen como figuras clave, llevando el mensaje político a una audiencia más amplia y comprometida. Con un enfoque menos en la información y más en la persuasión, estos influencers abarcan desde figuras reconocidas hasta micro y nano influencers, destacados por su credibilidad. Pero debemos incluir el gran poder de influencia que tienen los servicios los medios de comunicación cuando se realiza las contrataciones de menciones en sus redes sociales para armar tendencias.
El poder total e indiscutible a la hora de colocar las tendencias en X (twitter). Es un poder sin igual. Y solo los medios en conjunto tienen la fuerza de cambiar reales tendencias y sobre todo son grandes aportadores de visibilidad y credibilidad.
3. Contenido Visual Corto: Máximo Impacto en Mínimo Tiempo
La brevedad es esencial en la comunicación política moderna, con un enfoque creciente en videos cortos y formatos verticales adaptados a las redes sociales como TikTok, Instagram Reels y YouTube, captando la atención en la era de la sobreinformación. El video es clave para convencer y en los formatos cortos y consumir desde el móvil.
4. Inteligencia Artificial: Revolucionando la Creación de Contenidos
La IA se convierte en una herramienta crucial en la generación de contenidos políticos, mejorando la eficacia de los mensajes y su impacto en la audiencia. Desde la generación automática de textos hasta el análisis predictivo, la IA es un aliado estratégico en la comunicación política.
5. Personalización y Hiperpersonalización en el Mensaje Político
La era del dato y su análisis propicia un cambio hacia la hiperpersonalización en la comunicación política. Los mensajes se adaptan a las preferencias individuales de la audiencia, mejorando el engagement y la efectividad de las campañas. La comunicación política dispone de métodos como el inbound government para lograr una comunicación personalizada con el usuario.
6. Podcast: La Nueva Frontera del Debate Político
La actualidad política se sitúa entre las temáticas preferidas por los amantes de los contenidos en formato audio. Los podcasts se afianzan como un medio esencial para la discusión política, con un alcance creciente especialmente entre los jóvenes. Esta plataforma ofrece un espacio para análisis profundos, debates y la difusión de ideas políticas. la tendencia dicta que irá en aumento.
Y es que se trata de un formato muy atractivo para la política. Hemos visto que algunos partidos políticos también se han apuntado a esta tendencia, con más o menos acierto y constancia. Falta que las administraciones públicas den el salto, aunque algunos ayuntamientos están desarrollando interesantes propuestas. Los canales de podcasts no son más que una evolución de las radios municipales, es otra nueva forma de comunicar estratégicamente.
7. Retransmisiones en Directo: Conexión en Tiempo Real
Las emisiones en directo a través de redes sociales se consolidan como una herramienta de fidelización y conexión directa con la audiencia, permitiendo una interacción inmediata y un contenido distintivo. Las tendencias en el live streaming pasan por la utilización de nuevos canales: Youtube ofrece una muy buena posición en los motores de búsqueda; Instagram y Facebook muestran gran capacidad de interacción; a través de TikTok se logra cercanía con la comunidad.
8. Adaptación a las Diversas Plataformas Digitales
La diversidad de redes sociales exige una adaptación estratégica del contenido político a cada plataforma, maximizando su alcance e impacto. Desde el uso diferenciado de cada red hasta la adaptación al contenido “snackable”, esta tendencia subraya la importancia de la personalización. (El snackable content es el formato de contenido digital más actual y divertido, es el que llena nuestro feed de Instagram de fotos y vídeos de colores, recursos creativos y una estética que engancha. Como su nombre indica, es un snack, un aperitivo para la vista)
9. Equilibrio entre Discurso Emocional y Racional
La comunicación emocional lleva décadas dominando el discurso político. En un contexto de lucha contra las fake news y la posverdad, surge la necesidad de equilibrar el discurso emocional con argumentos racionales y basados en datos. Esta tendencia apunta hacia una comunicación política más centrada en hechos y análisis (Social Media Analytic). Este viraje a lo racional tiene su origen en la aplicación de la tecnología, especialmente el Big Data y la Inteligencia Artificial, que privilegian el dato sobre las emociones.
10. Autenticidad y Empatía: La Nueva Moneda de la Confianza
La autenticidad se convierte en un valor central en la política. Frente a las imágenes de marca perfectas, emergen narrativas más auténticas y cercanas, reflejando un deseo de transparencia y conexión real con el electorado. Se aproxima el 2024 y se revela como un año de cambios y adaptaciones en la comunicación política, donde la tecnología, la personalización y la autenticidad jugarán roles fundamentales en la forma en que los partidos y candidatos se conectan con los ciudadanos. La evolución hacia una comunicación más directa, segmentada y emocionalmente resonante define el nuevo terreno de juego en el que se disputarán las preferencias del electorado.
Esta tendencia supone una oportunidad para que los políticos puedan transmitir su lado más natural y cercano que los acerque a la vida cotidiana de las personas. Es lo que llamamos la humanización de la marca política, pero ahora sin posturas.