Por Suzie Chery
Santo Domingo.- Durante el mes pasado, después de las declaraciones y decisiones del señor presidente Luis Abinader Corona, con respecto al canal de río Masacre o Dajabón y el cierre de la frontera, se intensificaron las olas de odio, violencia, abusos, tensiones contra inmigrantes haitianos y haitianas en República Dominicana. Es una comunidad también presa del miedo, debido a las constantes represalias por parte de instituciones dominicanas, tal como: la Dirección General de Migración (DGM), la Policía Nacional, el Ejército Nacional, todas y cada una se han convertido en la Dirección General de Migración.
Sin órdenes judiciales penetran a las casas de inmigrantes haitianos, a cualquier hora del día, incluso en horas de la madrugada, en búsqueda de haitianos y haitianas supuestamente irregulares, y aprovechan las intromisiones en los hogares para saquearlos, se llevan pertenencias valor, que incluyen dinero y aparatos electrónicos (celulares, tablets,entre otros).
Estos robos son muy estructurados y más allá de la denuncia social en redes sociales, quedan impunes, lo cometen efectivos de Instituciones del Estado Dominicano al servicio de la DGM en contra de inmigrantes que sufren multiplicidades de discriminaciones, y no tienen cómo, ni dónde denunciar formalmente el ultraje y el robo, conocemos de inmigrantes robados que han acudido a destacamentos policiales a denunciar el dolo sufrido mientras eran requizados por Migración, y ni caso les han hecho, no les permiten querellarse.
Con toda la persecusión que sufre la comunidad haitiana en República Dominicana, son más los casos de inmigrantes queno denuncian el robo, por temor a ser injustamente los apresados.
Señor presidente Abinader ¿Hasta dónde van a llegar con estas malas prácticas?
Con asombro vemos a través de las redes que desde diversas provincias y municipios de la República Dominicana, haitianos/haitianas y dominicanos/dominicanas negros denuncian violaciones a sus derechos humanos y los robos ya señalados. Como lo ocurrido desde las 2:00 de la madrugada en bateyes de El Seibo e Higüey, donde efectivos de DGM rompieron puertas y entraron a realizar acciones abusivas que no concuerdan con las leyes y el Estado de Derechos, no importando si se tratara de niños, niñas y envejecientes.
Para completar, se suma el vergonzoso abuso sexual por parte de un agente policial de Migración en contra de una Ciudadana haitiana en el mismo Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), en frente de su bebé de cuatro (4) años. ¡Que falta de humanidad! ¿Quién sabe desde cuándo se realizan estas prácticas en esa Institución Estatal? ¡Que indignación! Que por fin no quedó en el anonimato y salió una voz de luz desde los profundos oscuros, de la realidad de los Inmigrantes haitianos y haitianas en RD. Una voz que no pudo ser callada, que se convirtió en eco.
Según la Dirección General de Migración, están deportando a los “irregulares” para no repetir la usada palabra “Ilegales”, sabemos del “macuteo“ que ocurre durante las deportaciones de haitianos, que no se cumple con los debidos procesos legales, ni respeto a la dignidad humana y mucho menos a las Convenciones Internacionales, del Protocolo de Entendimiento sobre los Mecanismos de Repatriación entre los Gobiernos de la República Dominicana y la República de Haití, suscritos el 2 de diciembre de 1999.
El Estado dominicano decidió a través de la DGM, convertir en irregulares a todos los inmigrantes haitianos, no importando si legalmente están como residentes regulares, así violando la Ley de Migración en su capítulo I, Art. 2
República Dominicana en su ejecución de NO RENOVAR RESIDENCIA A LOS CIUDADANOS DE LA REPÚBLICA DE HAITÍ por orden del presidente Luis Abinader, como medida de presión para que los campesinos haitianos en Ouanaminthe desistan de retomar la construcción del Canal en el Río Masacre o Dajabón, provoca muchas preocupaciones, más violaciones de efectivos de Migración y se viola la Convención Internacional de la Naciones Unidas (ONU), sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, adoptada mediante Resolución No.125, del 19 de abril de 1967.
Sumándose lo siguiente:
“CAPÍTULO III DE LOS PROCEDIMIENTOS DE INMIGRACIÓN Y PERMANENCIA. SECCIÓN IX: DE LOS PLAZOS DE PERMANENCIA Y DE LA CANCELACION DE LA PERMANENCIA Art 39. SECCIÓN II: DEL CONTROL DE PERMANENCIA, Art. 98, Art. 99.
Los trabajadores temporeros haitianos que tratan de estar de manera legal en RD, la están pasando por lo peor, solicitan renovaciones de sus estatus legales y la DGM dura hasta dos(2) años o más para dar una respuesta, mientras los agentes de la misma Institución deportan o negocian con las personas que esperan estas respuestas.
Luego de conversar con algunos y algunas migrantes de Haití,resulta que muchos ya tienen hijos, bienes, negocios, cuentas bancarias, trabajos formales en República Dominicana y las implicaciones de su estatus “legal” les trae respuestas que rayan con sus DDHH.
Preguntamos:
¿Qué podemos hacer frente a todo esto? Ya que son acciones estructurales del mismo Estado dominicano.
¿Presidente Abinader, qué debemos hacer?
El Estado Dominicano, ¿estaría dispuesto a comprar los bienes de los inmigrantes haitianos en caso de expulsión o de que éstos decidan el regreso voluntario a Haití por no querer o no poder RENOVAR SUS ESTATUS DE RESIDENTE?