Tras más de dos años de una batalla titánica para el sector construcción, debido a las alzas en los materiales de construcción por los efectos de la pandemia y la crisis de desabastecimiento internacional como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el sector está viviendo múltiples desafíos. Realidad que incide drásticamente en la inflación inmobiliaria, económica, y el aumento del costo del metro cuadrado de construcción en más de un 38 %, según la Oficina Nacional de Estadística (ONE) en su último informe de junio sobre el Índice de Costo de la Vivienda (ICDV). Ante este escenario, la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Vivienda (ACOPROVI) considera inoportuno aplicar en estos momentos tan desafiantes medidas impositivas a plataformas digitales como Airbnb.
Y es que, la coyuntura internacional ha sacudido todos los cimientos del sector, desde promotores hasta adquirentes, quienes son los que están llevando la carga más pesada con las secuelas de este escenario: alzas de las tarifas de mano de obra local y el aumento de tasas de interés en los financiamientos hipotecarios, situación que impulsa a los adquirientes a postergar la decisión de comprar un inmueble para fines de alquiler de corta duración, proyectos que hoy en día representan una parte importante del desempeño del sector, y el cual ha permitido crecer en un 23.4 % en 2021.
En sus palabras, el presidente de ACOPROVI, el arquitecto Jorge Montalvo, expresó: ‘’Hemos estado trabajando arduamente frente a los desafíos de los últimos años, pues como sector hemos intentado salir adelante con el constante aumento de los materiales esenciales de la construcción desde inicios de la pandemia, como el acero y el cemento. Y, aunque el sector se ha mantenido resiliente, este esquema hace que los proyectos en planes y en ejecución se vean vulnerables por las variables inflacionarias que nos afectan, incidiendo en el dinamismo del sector y en el acceso a una vivienda digna’’.
Ante esto, justamente en momentos donde el sector viene reinventándose y buscando mecanismos para recuperarse, pensar en la aplicación de medidas impositivas a plataformas como Airbnb se traduciría en un nuevo impacto económico. De modo que, estas medidas, sumado a los acontecimientos que se han presentado en los últimos años, en lugar de impulsar al sector, causaría la ralentización de este y, a su vez, podría poner en dudas las decisiones de inversión de adquirientes y/o promotores para proyectos con tales fines.
En esa misma línea, el Arquitecto Montalvo, agregó: ‘’Nosotros apoyamos que se hagan estas iniciativas, pero en un momento donde el sector pueda soportarlo. Y, justamente, este no es el momento ideal para continuar añadiendo variables que no permiten que el sector pueda respirar y recuperarse de sus frentes abiertos. Aún más en momentos donde existe una creciente demanda de proyectos destinados a alquileres temporarios, es por esto que creemos oportuno evaluar -en conjunto- soluciones más viables frente a la actual situación, pues el sector se ahoga”.
Igualmente, como Asociación, propone la participación activa del sector construcción de viviendas, a través de mesas de trabajo, en el diálogo gubernamental relacionado con las medidas a implementar a las plataformas digitales. Esto con la finalidad crear alianzas estratégicas, que ayuden mitigar los impactos negativos a la economía local.