Brote en el Gran Santo Domingo

Brote en el Gran Santo Domingo

Quiero que sepas por: Rafael Sánchez Cárdenas

Revisando los boletines del COVID-19, nos preguntamos porqué existe un retraso de cinco (5) días en la emisión de dichos boletines en un momento tal, en que el principal centro de población del país obliga a “ALERTA EPIDEMIOLÓGICA”.

El último boletín en la página del MSP es el 423 del 15 de mayo 2021. Faltan los boletines del 16 al 20 de mayo, semana en la que se ha reconocido un brote de COVID-19 en el Gran Santo Domingo. Error craso, cuyo efecto sobre la confianza y la certidumbre ciudadana se harán notar.

La respuesta a la pandemia debe contar con la participación ciudadana, su involucramiento en la respuesta. Pero con ese retraso de casi una semana no es posible alimentar un espíritu responsable en la población. Más aún, si la política de apertura es a todo trance.

El equilibrio entre situación sanitaria y apertura sin propiciar en los ciudadanos la idea, aunque deseada, de que todo está bajo control es vital.

En la entrevista reciente ofrecida por su excelencia, Luis Abinader, dijo que el cierre era una opción difícil de tomar, si la memoria no me engaña. ¡Y es verdad!

Pero como acaba de pasar en Argentina, la decisión política y sanitaria que implica el control epidémico no admite retrasos, ni debilidades. El entusiasmo por la recuperación económica y turística a cualquier precio no es una opción saludable, ni será económica.

No lo olvidemos, como dice Dorothy Crowford, los virus son “inteligentes, subversivos, sutiles, ingeniosos, oportunistas…son los agentes infecciosos más pequeños”.

O como dijo Sir Peter Medawar, citado por Crowfod: “una muestra de malas noticias envuelta en proteína”. Acciones, pues.