La Clínica Abreu anunció con esperanza el alta médica del último paciente ingresado tras el trágico suceso del Jet Set.
Durante esos días intensos, el equipo médico vivió momentos de tensión, entrega total y compromiso con cada vida que llegó a sus manos.
En total, atendieron a 16 personas heridas y realizaron cinco intervenciones quirúrgicas de emergencia, actuando con rapidez y precisión.
Aunque lamentablemente una vida se perdió, el resto de los pacientes logró estabilizarse gracias al esfuerzo conjunto del personal sanitario.
Este último alta representa más que una recuperación: simboliza que la vida puede abrirse paso incluso en medio del dolor y la incertidumbre.
Por ello, desde la institución agradecieron profundamente a cada familia que confió en su trabajo desde el primer momento.
También reconocieron la labor incansable de médicos, enfermeros y colaboradores que, sin pausa, ofrecieron atención oportuna y solidaria.
El agradecimiento se extiende a todos los que, sin importar la hora, apostaron por la vida y tendieron la mano en momentos difíciles.
Si bien el duelo permanece, lo hace acompañado de una renovada esperanza y una firme determinación de seguir salvando vidas.
Desde la clínica reafirmaron su misión de estar presentes donde más se les necesite, con responsabilidad, humanidad y vocación de servicio.
A pesar del dolor vivido, hoy celebran cada paso hacia la recuperación, cada alta médica, y cada historia que pudo continuar.
Sanar no siempre es fácil, pero es posible. Y cuando se trabaja en equipo, la esperanza se fortalece y se convierte en acción.
En tiempos de crisis, el compromiso y la unión marcan la diferencia. La Clínica Abreu lo ha demostrado con hechos, no palabras.