Por-: David Oropesa
Familiares, amigos y comunitarios se manifestaron frente al Palacio de Justicia para exigir justicia en el caso de Kirsi de la Cruz, quien fue brutalmente agredida en un centro de expendio de bebidas alcohólicas.
La indignación surgió luego de que la presunta agresora fuera puesta en libertad bajo fianza de 30,000 pesos, decisión que los allegados consideran insuficiente y desconectada de la gravedad del ataque.
Kirsi, aún recuperándose de las heridas, alega que lo ocurrido fue un intento de asesinato y asegura sentir temor por su vida, ya que —según afirma— la agresora podría volver a atentar contra ella al encontrarse en libertad.
Durante la manifestación, los presentes exigieron al Ministerio Público y al juez del caso revisar la medida de coerción, aplicar sanciones proporcionales al daño causado y garantizar la protección de la víctima.
Los familiares señalaron que la joven ha sido víctima no solo de violencia física, sino también de un sistema que, entienden, no ha respondido con firmeza. Asimismo, pidieron que este caso no quede impune y que las autoridades continúen la investigación de este caso.
