La República Bolivariana de Venezuela emitió este viernes un extenso comunicado en el que condena lo que calificó como una “amenaza colonialista” y un acto de “agresión extraterritorial” por parte del gobierno de Estados Unidos, luego de que el presidente estadounidense difundiera un mensaje público que, según Caracas, intenta imponer órdenes sobre el uso del espacio aéreo venezolano.
Según el documento oficial, el Ejecutivo venezolano repudió “de manera categórica” las declaraciones de Washington, a las que describió como un acto “hostil, unilateral y arbitrario”, contrario a los principios del Derecho Internacional y una muestra de “pretensiones coloniales” contra la región de América Latina y el Caribe.
El gobierno venezolano sostiene que ningún país extranjero tiene facultad para interferir, bloquear o condicionar su espacio aéreo, protegido —señala— por la Carta de la ONU, las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y el Convenio de Chicago de 1944, cuyo Artículo 1 reconoce la soberanía absoluta de cada Estado sobre su zona aérea.
Caracas denunció igualmente que Estados Unidos habría suspendido de manera unilateral los vuelos migrantes venezolanos que se realizaban con regularidad en el marco del Plan Vuelta a la Patria, operativo con el que ya se habían gestionado 75 vuelos de repatriación para más de 13,900 ciudadanos.
El texto enfatiza que este tipo de acciones constituye “una amenaza explícita de uso de la fuerza”, prohibida por el Artículo 2, numeral 4, de la Carta de las Naciones Unidas. Asimismo, Venezuela advirtió que no aceptará “órdenes, amenazas ni injerencias de ningún poder extranjero”.
El gobierno venezolano hizo un llamado a la ONU, a los organismos multilaterales y a la comunidad internacional a rechazar lo que calificó como una “agresión inmoral” que pone en riesgo la seguridad de Venezuela, el Caribe y el norte de Suramérica.
Finalmente, reafirmó que continuará ejerciendo plenamente su soberanía sobre su espacio aéreo y que cualquier amenaza contra el país constituye “una amenaza contra la paz continental”. El comunicado concluye con un mensaje de firmeza: “Nuestros pueblos, herederos de El Libertador Simón Bolívar, vencerán”.

