Santo Domingo. El medio especializado The Dialogue publicó un análisis detallado sobre el impacto del aplazamiento de la Cumbre de las Américas 2025, anunciada por el gobierno de la República Dominicana el pasado 3 de noviembre, tras alegar “profundas diferencias de opinión” en medio de tensiones generadas por recientes ataques militares de Estados Unidos en el Caribe y en la costa del Pacífico.
De acuerdo con el reporte, la decisión dominicana de posponer la cumbre refleja la creciente dificultad para sostener un diálogo hemisférico “productivo” en el contexto actual, marcado por conflictos diplomáticos y divisiones políticas entre los países de la región.
En su análisis, The Dialogue recoge valoraciones de expertos como Dan Restrepo, Laura Carlsen, Arturo Sarukhan y Alexander Main, quienes coinciden en que la situación evidencia un panorama de fragmentación regional, tensiones ante la actuación militar estadounidense y desacuerdos profundos sobre el rumbo de la cooperación en el hemisferio.
Restrepo señala que la utilidad de foros como la Cumbre de las Américas ha disminuido ante la falta de consensos históricos y el enfoque bilateral preferido por el presidente Donald Trump, lo que según afirma convierte a Estados Unidos en “un agente de mayor fractura” en la región. A esto se suma, según The Dialogue, la postura de China, que continúa interactuando de manera transaccional con los países latinoamericanos.
Carlsen, por su parte, describe la suspensión de la cumbre como una reacción directa a las políticas estadounidenses, y denuncia que ataques recientes en el Caribe han sido calificados como “ejecuciones extrajudiciales” por expertos en derechos humanos. También destaca la ausencia de países como México y Colombia, además de la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua por parte de Estados Unidos.
El exembajador mexicano Arturo Sarukhan considera que República Dominicana tomó una decisión pragmática al preferir un aplazamiento antes que afrontar una cumbre “disfuncional” en medio de fracturas relacionadas con el uso de la fuerza, el resurgimiento de políticas de influencia y divisiones sobre normas democráticas.
En tanto, Alexander Main advierte que la cancelación evidencia un problema mayor: la estrategia “agresiva” de la administración Trump para imponer su voluntad en la región, acompañada de sanciones, aranceles y operaciones militares que, según su análisis, han generado preocupación especialmente en el Caribe.
El análisis publicado por The Dialogue concluye señalando que el escenario actual complica cualquier intento de realizar una cumbre hemisférica efectiva y plantea interrogantes sobre el futuro de la cooperación regional y la relación con otras potencias, como China.
