El ingeniero experto en temas energéticos, Bernardo Castellanos, afirmó que el año 2025 se ha convertido en “el peor año para el sector eléctrico dominicano en términos de gestión, pérdidas y déficit financiero”.
Durante una entrevista en el programa Esto No Tiene Nombre, que conduce Roberto Cavada, el especialista sostuvo que los indicadores del sistema eléctrico muestran un deterioro histórico, con aumentos significativos en pérdidas totales, subsidios y fallas operativas que, según dijo, colocan al país en una situación más delicada que en años anteriores.
Castellanos explicó que las pérdidas acumuladas superan el 40%, mientras que las transferencias del Estado al sector eléctrico este año sobrepasarán los 100 mil millones de pesos, una cifra que calificó como “alarmante”. Añadió que la falta de inversión real en las distribuidoras y la incapacidad para frenar el crecimiento del déficit han hecho que este sea “el peor desempeño registrado en décadas”.
“Estamos peor que en 1987: antes las pérdidas eran 22%, hoy más de 40%”
El ingeniero comparó la situación actual con los registros históricos del sector eléctrico, asegurando que, aun con las limitaciones tecnológicas de los años 80, el país tenía mejores niveles de eficiencia.
Recordó el estudio de la llamada Comisión Saladín, que en 1987 proyectaba pérdidas energéticas de un 22%, muy por debajo del nivel actual. Castellanos señaló que el problema no es solo técnico, sino financiero: “En aquel momento, el subsidio equivalía a unos 60 millones de dólares. Hoy hablamos de más de 100 mil millones de pesos solo en 2025”.
Sostuvo que la privatización, la capitalización y los diversos modelos de gestión aplicados a lo largo de los años “no han corregido las fallas estructurales”, y que actualmente el país se encuentra en una etapa de “retroceso en eficiencia”, pese a tener más tecnología y más capacidad instalada.
“El pobre, si le facturan, paga”
Al abordar el tema de las pérdidas en las distribuidoras, Castellanos desmintió la idea de que las familias de menores ingresos son responsables del problema. Aseguró que la mayoría de los usuarios sí pagan la energía que consumen, pero que muchas zonas no cuentan con contadores instalados, lo que impide una facturación adecuada.
“El pobre paga si le facturan. El problema es que la distribuidora no instala contadores en todos los hogares. Si no hay medición, no hay cobro, y la responsabilidad es de la empresa, no del usuario”, afirmó.
También agregó que los comercios que venden electrodomésticos fiados, dirigidos mayormente a sectores de bajos ingresos, no tendrían éxito si la población fuera morosa. “La evidencia demuestra que cumplen: pagan sus productos, pagan su energía, pagan su consumo. El fallo es de la distribuidora que no mide lo que debe medir.”
Castellanos concluyó que mientras no se corrija la falta de inversión, la ausencia de contadores, la mala gestión y el aumento de pérdidas, el país seguirá repitiendo apagones, déficits y transferencias millonarias que agravan la situación fiscal del Estado.