Santo Domingo.– Hoy se conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento del profesor Juan Bosch, una de las figuras más influyentes del siglo XX en la República Dominicana, cuyo pensamiento, ideales y obra literaria continúan marcando la vida política y cultural del país.
Juan Bosch, nacido el 30 de junio de 1909 en La Vega, dedicó su vida a la defensa de la democracia, la justicia social y la educación como pilares del desarrollo nacional. Falleció el 1 de noviembre del año 2001, dejando tras de sí un legado que trasciende generaciones y fronteras.
Un hombre de ideas y de acción
Bosch fue el fundador del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), organizaciones políticas que jugaron un papel fundamental en la modernización del sistema democrático del país. En 1963 se convirtió en el primer presidente electo tras la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, con un gobierno breve pero trascendental, centrado en la transparencia, la ética pública y la equidad social.
Su administración impulsó una nueva Constitución, considerada una de las más progresistas de su tiempo, orientada a garantizar los derechos fundamentales y fortalecer las instituciones del Estado.
El escritor que retrató el alma del pueblo
Además de su papel político, Bosch se destacó como cuentista, novelista y ensayista, reconocido en toda América Latina. Su obra literaria se caracteriza por un profundo humanismo y un compromiso con la realidad social dominicana.
Entre sus obras más destacadas figuran Camino Real, Cuentos escritos en el exilio, Trujillo: causas de una dictadura sin ejemplo y El oro y la paz. Su estilo sencillo y su aguda visión social lo consolidaron como uno de los grandes narradores del Caribe.
Un legado vigente
A 24 años de su partida física, la figura de Juan Bosch continúa siendo símbolo de honestidad, vocación de servicio y amor por la patria. Sus enseñanzas sobre la educación, la ética y la justicia social siguen siendo referencia para quienes aspiran a un mejor país.
Instituciones educativas, culturales y políticas realizan hoy diversos actos en su honor, reafirmando que el pensamiento boschista sigue vivo en la conciencia nacional.
“El deber del político es servir, no servirse”, solía decir Bosch. Una frase que resume el espíritu de quien dedicó su vida entera a soñar y trabajar por una República Dominicana más justa y democrática.
