El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) elevó este jueves los niveles de alerta para 16 provincias del país, debido a los efectos de una activa onda tropical combinada con una vaguada en varios niveles de la atmósfera, fenómenos que mantienen el territorio nacional bajo condiciones de humedad e inestabilidad.
Las lluvias registradas en las últimas horas y las que se prevén para los próximos días han provocado acumulados significativos, especialmente en las zonas este y sur del país, incluyendo el Gran Santo Domingo.
Provincias en alerta
El COE colocó en alerta amarilla al Distrito Nacional, Santo Domingo, María Trinidad Sánchez, El Seibo, La Altagracia, La Romana, Hato Mayor, San Pedro de Macorís y Samaná.
Mientras que en alerta verde se encuentran San Juan, Azua, San José de Ocoa, Peravia, San Cristóbal, Barahona y Monte Plata, ante el riesgo de crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como de inundaciones urbanas repentinas.
En sectores como Boca Chica las lluvias han sido constantes desde tempranas horas, y en varias calles del Distrito Nacional se reportan inundaciones que obligan a los peatones a desplazarse por la vía principal debido a que las aceras permanecen anegadas.
Pronóstico extendido
De acuerdo con el Instituto Nacional de Meteorología (Indomet), durante la tarde y la noche de este jueves se esperan aguaceros moderados a fuertes, acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de viento. Estas condiciones se extenderán hacia provincias del Cibao y la región sur, como Monseñor Nouel, La Vega, Santiago, Santiago Rodríguez, San Juan, Elías Piña, Independencia y Barahona.
Además, Indomet advirtió sobre el deterioro del oleaje en la costa atlántica, desde Cabo Engaño (La Altagracia) hasta Cabo Francés Viejo (María Trinidad Sánchez), por lo que se recomienda a los operadores de embarcaciones pequeñas y medianas navegar con precaución y evitar internarse mar adentro.
Las autoridades recordaron a los residentes en zonas vulnerables mantenerse atentos a los boletines oficiales y tomar medidas preventivas, especialmente quienes habitan en las cercanías de ríos, arroyos y cañadas, ante la posibilidad de crecidas e inundaciones súbitas.
