¿La Casa de Alofoke fue dopamina al límite más que autenticidad? analista lo explica

¿La Casa de Alofoke fue dopamina al límite más que autenticidad? analista lo explica

¿Pesó mas el morbo que lo genuino en la casa de Foke?

Santo Domingo. – El analista cultural Martín Córdova asegura que el éxito de La Casa de Alofoke no descansa en la autenticidad, como muchos plantean, sino en su capacidad para generar morbo y mantener a la audiencia enganchada con lo inesperado.

“Nos preguntamos si en verdad, en el mundo del contenido, lo auténtico no es simplemente un recurso estético y un eufemismo frente al morbo como atracción final”, expresó Córdova en un análisis titulado A nadie le importa lo auténtico.

El experto sostiene que lo que atrapa del fenómeno mediático no es que represente la vida humana en su forma más pura, sino que se mueve en un terreno visceral: “La sensación de que cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. Esa promesa permanente de novedad, de dopamina asegurada”.

Córdova también advierte que la llamada “autenticidad” no es más que una muletilla de época. “La autenticidad se convirtió en un eslogan publicitario; cuanto más se repite, más vacío se vuelve. Lo que en realidad engancha al público es el juego con los límites”, subrayó.

En su opinión, La Casa de Alofoke no es un ejercicio de autenticidad ni tiene por qué serlo, sino un espacio de exploración de hasta dónde se puede llegar. “Ahí está su verdadero valor cultural. Ahí radica lo memorable: en el límite que se rompe”, afirma.

El analista concluye que lo que este fenómeno refleja de la sociedad dominicana es una audiencia que busca dopamina a través del morbo y la sorpresa, más que un interés real por contenidos auténticos. “Alofoke gana y seguirá ganando porque ofrece una posibilidad permanente. Nunca termina. El día que deje de ser outsider para convertirse en status quo, ahí empezará su verdadero límite”, puntualizó.

¿Qué es “La casa de Alofoke?

Fué un “reality” de convivencia, que produjo Alofoke Media Group, fue transmitido en vivo 24 horas por 30 días a través de YouTube, producido por Santiago Matías (Alofoke), donde un grupo de celebridades e influencers de diversos países convivieron en aislamiento y participaron en retos, generando un fenómeno mediático en la República Dominicana y Latinoamérica.

El programa rompió récords de audiencia para un reality de streaming en la región, con el objetivo de revolucionar el entretenimiento digital y dar visibilidad a talentos emergentes.