A punto de cumplirse un año de la muerte del joven prospecto Ismael Ureña Pérez, de solo 14 años, su madre, Yris Pérez, denunció entre lágrimas que nunca supieron que su hijo estaba siendo expuesto a sustancias prohibidas, y asegura que los efectos físicos y emocionales que vivió el menor fueron devastadores.
“Nosotros no sabíamos lo que le estaban poniendo a Ismael. Le estaban poniendo sustancias de animal, que le llaman supuestamente esteroides. Mi niño se transformaba, mi niño se puso como un poste de luz. Eso fue una cosa terrible, mi niño no era él”, expresó la madre con la voz quebrada al ser entrevistado en el programa Primera Bola que se transmite por Rcnoticias.
Según relata, el menor entrenaba en la academia del exjugador Jordi Cabrera, a quien la familia responsabiliza de haberle suministrado las sustancias que presuntamente provocaron su muerte el 25 de julio de 2024.
“Él estaba en la academia de Jordi Cabrera. Los otros amiguitos decían que él jugando era un profesional”, contó con orgullo.

Yris también recordó los últimos momentos de su hijo en casa, cuando llegó visiblemente enfermo “llegó a la casa y me dijo que se sentía mal, que estaba enfermo. Yo lo llevé al hospital, pero ya era tarde…” La familia sostiene que jamás fueron informados ni por la academia ni por el entrenador de lo que ocurría, y ahora exigen justicia.
“Nosotros lo que queremos es justicia”, sentenció la madre.
Hasta el momento, el caso no ha sido judicializado, lo que mantiene a la familia en una profunda indignación y desesperación, al punto de que el padre del menor ha advertido que hará justicia por sus propias manos si las autoridades no actúan.









