Cuatro jóvenes dominicanos están recorriendo una ruta de peregrinación en Europa con un propósito espiritual y cultural: promover la devoción a la Virgen de la Altagracia, protectora del pueblo dominicano. La travesía, que ha capturado la atención de sus seguidores en redes sociales, combina fe, esfuerzo físico y un profundo sentido de identidad.
En el tercer día de su ruta, los peregrinos recorrieron 18 kilómetros desde la ciudad de Bolsena hasta Montefiascone, atravesando montañas que exigieron tanto resistencia como determinación. “Las subidas exigieron. El sol también, a pesar de estar muy fresco”, escribieron en su cuenta de Instagram, donde documentan cada etapa del viaje bajo el lema de “actitud de peregrinación”.
El momento culminante del día fue la llegada a la cima, donde el imponente Lago di Bolsena se reveló ante ellos como una manifestación de gracia.
“El Lago di Bolsena se abrió ante nosotros como un regalo de nuestra madre”, relatan, haciendo alusión a la Virgen de la Altagracia, cuya presencia simbólica los acompaña en todo el recorrido.
El grupo lleva consigo una imagen de la Virgen y la ha convertido en emblema de su camino, usando el hashtag #PeregrinaAltagracia.
La experiencia, aseguran, no solo pone a prueba sus cuerpos, sino también fortalece su fe y reafirma su misión: llevar un mensaje de esperanza, devoción y unidad más allá de las fronteras de República Dominicana.
Este tipo de iniciativas resaltan el papel de los jóvenes como agentes activos en la promoción de la fe y la cultura nacional, especialmente en escenarios internacionales donde el testimonio personal se convierte en puente de encuentro espiritual y cultural.
Con pasos firmes y corazones llenos de fe, los peregrinos continúan su andar, convencidos de que “el esfuerzo tiene recompensa”.
