Santo Domingo, D.N.- Este Viernes Santo, 17 de abril de 2025, la Catedral Primada de América fue escenario del tradicional Sermón de las Siete Palabras, un momento de profunda oración, contemplación y reflexión sobre las últimas palabras pronunciadas por Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz.
En una ceremonia que congregó a fieles de toda la Arquidiócesis de Santo Domingo y que fue transmitida por una red de medios y digitales, siete proclamadores —sacerdotes, diáconos, una religiosa y una laica— ofrecieron meditaciones conectando cada una de las palabras de Jesús con temas de alta sensibilidad y actualidad para el pueblo dominicano.
Los proclamadores y las reflexiones fueron:
Revdo. Padre Roberto Martínez
Párroco de la Parroquia San Roque González, Vicaría Episcopal Territorial Santo Domingo Norte
Primera Palabra: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc. 23,34)
Rev. P. Nicolás Cuello Hernández, CRL
Superior de los Canónigos Regulares de Letrán, Párroco de la Parroquia Nuestra Sra. de Fátima, Vicaría Episcopal Territorial Santo Domingo Este
Segunda Palabra: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc. 23,43)
Revdo. Diácono Luis Sandy Cabrera Martínez
Parroquia Espíritu Santo, Villa Mella – Vicaría Norte
Tercera Palabra: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre” (Jn. 19,26)
Revdo. Diácono Juan María Durán
Parroquia Corpus Christi – Vicaría Este
Cuarta Palabra: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt. 27,46)
Revdo. Diácono Frank Luis de la Cruz Alcequiez
Parroquia Resurrección del Señor, Engombe, Herrera – Vicaría Oeste
Quinta Palabra: “Tengo sed” (Jn. 19,28)
Hna. Carmen Dolores Ferrer
Congregación Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha
Sexta Palabra: “Todo está consumado” (Jn. 19,30)
Lic. Bárbara Suárez
Franciscana, Coordinadora de la Pastoral Infantil de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario y Escuela de Ministerios Laicales, Vicaría Villa Duarte–Las Américas
Séptima Palabra: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23,46)
Una tradición con más de tres siglos de historia
El Sermón de las Siete Palabras tiene sus raíces en el siglo XVII, cuando el sacerdote jesuita Francisco del Castillo, pronunció en Perú una homilía de tres horas en la que comparaba el sufrimiento de Cristo con el de los esclavos e indígenas.
Desde entonces, esta meditación se ha convertido en una práctica extendida por América y Europa, como parte fundamental de la liturgia del Viernes Santo.
El Papa San Juan Pablo II, en una catequesis en 1988, subrayó la importancia de estas siete frases que Jesús pronunció desde la cruz, describiéndolas como “el mensaje supremo y definitivo” y la “confirmación de una vida santa concluida con el don total de sí mismo, en obediencia al Padre, por la salvación del mundo”.