Curiosidades sobre la Semana Santa en RD y el mundo

Curiosidades sobre la Semana Santa en RD y el mundo

La Semana Santa, más allá de su significado religioso, es un mosaico de tradiciones, mitos y costumbres que varían según la cultura y el país. En República Dominicana y en diferentes rincones del planeta, esta celebración adquiere matices únicos que la convierten en un fenómeno social y cultural.

Tradiciones y mitos dominicanos

En República Dominicana, la Semana Santa es sinónimo de fervor religioso, pero también de creencias populares y costumbres que se transmiten de generación en generación. Entre los mitos más curiosos destacan:

  • No bañarse en ríos el Viernes Santo, por la creencia de que quien lo haga se convierte en pez.
  • Evitar clavar objetos ese día, en respeto al sufrimiento de Cristo en la cruz.
  • Guardar silencio a las tres de la tarde del Viernes Santo, la hora en que se cree murió Jesús, momento en que, según la tradición, el mundo se detiene y a veces hasta llueve.
  • Prohibición de realizar oficios domésticos o tener relaciones sexuales, bajo la amenaza de consecuencias sobrenaturales.

En cuanto a la gastronomía, la estrella indiscutible es la habichuela con dulce, un postre que se consume en casi todos los hogares dominicanos. También se preparan platos como el moro de guandules, arroz con berenjena, tayota con huevo, bacalao y pescado, en cumplimiento de la costumbre católica de no comer carne roja durante la Cuaresma.

Semana Santa: entre la fe y el ocio

Aunque la religiosidad sigue siendo central, en la actualidad muchos dominicanos aprovechan la Semana Santa para vacacionar, visitar balnearios, reunirse con familiares o simplemente descansar. Las actividades paganas, como el “teteo” en Las Terrenas o las fiestas en barrios, han ganado terreno frente a las tradicionales procesiones y vigilias.

Curiosidades globales: una celebración diversa

En el mundo, la Semana Santa se vive con una riqueza de expresiones culturales:

  • En Jerusalén, miles de peregrinos recorren la Vía Dolorosa y participan en la ceremonia del Fuego Sagrado, un rito ortodoxo milenario.
  • En Antigua Guatemala, las calles se cubren de alfombras de flores, frutas y aserrín teñido, sobre las que desfilan procesiones solemnes, una tradición declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
  • En Francia, el Lunes de Pascua se cocina una tortilla gigante con miles de huevos, mientras que en Escocia los niños compiten en carreras de huevos duros.
  • En Bermudas, el Viernes Santo se lanzan cometas de colores al cielo, simbolizando la ascensión de Cristo.
  • En países como México, Perú y Colombia, las procesiones y representaciones de la Pasión de Cristo son eventos multitudinarios y de gran arraigo popular.
  • En Uruguay, la secularización llevó a que la Semana Santa se conozca oficialmente como “Semana de Turismo”, reflejando un enfoque más laico y vacacional.
  • En Etiopía y Nigeria, la Semana Santa se fusiona con costumbres locales, como el Timkat etíope o el intercambio de regalos y comidas en Nigeria.

Dulces y ayuno: un hilo común

En muchos países, la preparación y consumo de dulces típicos es parte esencial de la Semana Santa. Esto se remonta a la práctica del ayuno, que permitía solo una comida principal y pequeñas porciones de alimentos elaborados con huevos, leche, harina o miel, ingredientes que dieron origen a postres tradicionales como las habichuelas con dulce dominicanas, los torrijos españoles o los buñuelos latinoamericanos.

La Semana Santa es mucho más que una conmemoración religiosa: es un espejo de la identidad cultural de los pueblos. Desde los mitos dominicanos hasta las procesiones guatemaltecas, pasando por las carreras de huevos en Escocia y las cometas de Bermudas, cada país imprime su sello a esta celebración, recordándonos que la fe, la tradición y la creatividad humana pueden convivir y reinventarse año tras año.