Síndrome del corazón roto: cuando el dolor emocional afecta físicamente al corazón

Síndrome del corazón roto: cuando el dolor emocional afecta físicamente al corazón

En momentos de gran conmoción, como la pérdida inesperada de un ser querido o el impacto de una tragedia nacional, el corazón puede sufrir más allá de lo emocional.

La cardióloga Leiden Suárez Fuster explicó en el programa Esto no Tiene Nombre que estas situaciones pueden desencadenar una condición real y potencialmente grave conocida como el síndrome del corazón roto o enfermedad de Takotsubo.

“Existe lo que nosotros denominamos en cardiología el síndrome del corazón roto o enfermedad de Takotsubo, que se manifiesta justamente cuando hay noticias tan trágicas por una descarga abrupta de adrenalina que afecta el músculo del corazón”, explicó la doctora Suárez Fuster. Esta descarga repentina de catecolaminas, hormonas del estrés como la adrenalina, provoca que el músculo cardíaco se debilite temporalmente.

Los síntomas son muy similares a los de un infarto: “dolor en el pecho de carácter opresivo que puede durar más de 15 minutos, sudoración, palpitaciones o taquicardia, sensación de falta de aire, sensación de desvanecimiento”, detalló la especialista. La diferencia fundamental, sin embargo, es que “las arterias epicárdicas, que son las que alimentan el músculo del corazón, no están tapadas, lo que están es apretaditas por la gran descarga adrenérgica”.

Este síndrome afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas. “Fíjate que en la mayoría de los casos esta entidad se presenta en mujeres, en mujeres posmenopáusicas. Somos un poquito más sensibles a estas liberaciones bruscas de adrenalina”, afirmó la cardióloga, quien también destacó el rol de la salud mental como factor predisponente.

Ante cualquier sospecha, el llamado es a no minimizar los síntomas. “Ningún dolor de pecho se puede quedar en la casa. Todo dolor de pecho debe ser visto en la emergencia”, advirtió. Si bien el síndrome del corazón roto puede ser reversible con atención oportuna, en algunos casos puede dejar secuelas importantes, incluso llegar a generar insuficiencia cardíaca.

Por eso, además del abordaje médico, la doctora Suárez Fuster recomienda que quienes ya padecen condiciones cardiovasculares reciban este tipo de noticias en un entorno seguro y con el apoyo de profesionales de salud mental. “Tenemos que garantizar que sea un entorno seguro para la persona que la va a recibir. Y si nosotros no tenemos la capacidad de dar esta noticia, pues auxiliarnos de algún psicólogo que maneje el tema de duelo”.

Aunque esta condición puede parecer poco común, no se limita solo a los afectados directamente por una tragedia. “Esto es una entidad que se puede presentar incluso a personas que ni siquiera tenían familiares ni amigos en la tragedia y que viene dado por la empatía que sentimos como seres humanos”, subrayó la doctora.

El síndrome del corazón roto es una clara muestra de cómo el dolor emocional puede transformarse en un verdadero riesgo físico. La prevención, la sensibilidad y la atención oportuna son claves para evitar que el sufrimiento emocional se traduzca en un daño cardíaco irreversible.