La Mesa de Diálogo y Representación Cristiana, junto con el conjunto de concilios e instituciones que la componen, hizo un llamado enérgico al liderazgo político de la República Dominicana para que, en esta ocasión, el proceso de elección de los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas esté guiado por el compromiso con la democracia, la institucionalidad y el bienestar del país, y no por intereses partidistas ni acuerdos ocultos.
Durante la celebración de la décima Asamblea Nacional de la entidad, el obispo Reynaldo Franco Aquino, presidente de la misma, expresó su profunda preocupación por el deterioro progresivo de la credibilidad de este órgano fiscalizador, a raíz de la pobre gestión y el triste espectáculo ofrecido por las últimas cámaras electas.
“Ha sido una vergüenza nacional que un organismo tan vital para la transparencia haya sido reducido a conflictos internos y escándalos bochornosos”, puntualizó.
La Mesa denunció que los procesos anteriores de elección se han caracterizado por repartos políticos disfrazados de consenso, lo que ha dejado al país con una Cámara de Cuentas disfuncional, sin autoridad moral ni capacidad técnica para cumplir su mandato constitucional.
En este sentido, reiteraron que “la sociedad dominicana necesita un verdadero respiro, un órgano que fiscalice con seriedad, profesionalismo y sentido de nación”.
El obispo Franco Aquino propuso que, además de la evaluación del perfil profesional y académico de los aspirantes, se incluya una evaluación psicológica y relacional, ya que “este organismo debe funcionar como un equipo, no como un campo de batalla”.
Añadió que “no se puede seguir preseleccionando personas con base en acuerdos políticos previos y luego simular un proceso evaluativo. El pueblo está cansado de estas prácticas”.
Asimismo, la Mesa de Diálogo advirtió que la falta de una Cámara de Cuentas funcional representa una amenaza directa a la democracia dominicana y mina la confianza ciudadana en las instituciones. “Sin fiscalización real, no hay transparencia. Y sin transparencia, la democracia se debilita. Este no es un tema técnico: es un tema de dignidad nacional”, afirmaron.