Boric inicia último año con la promesa de trabajar hasta el final "por un Chile más justo"

Boric inicia último año con la promesa de trabajar hasta el final "por un Chile más justo"

Santiago de Chile, 11 mar (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, hizo este martes un balance de sus tres años en el cargo, marcados por avances en reformas sociales y económicas, pero también por el aumento de la delincuencia y el fracaso del proceso constituyente, y prometió trabajar “hasta el último día” para “construir un Chile más justo”.

“Hemos logrado consolidar el orden y lograr avances para un país que ha sabido sobreponerse a enormes desafíos, con una fractura social tremenda”, dijo Boric, que en marzo de 2022 se convirtió, con solo 36 años, en el gobernante más joven de la historia de Chile.

Entre los avances que citó el mandatario se encuentra el alza histórica del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, el fin del copago en el sistema público de salud o la reforma de las pensiones, que fue una de sus grandes promesas de campaña.

También se refirió a la llamada Ley de Cumplimiento Tributario para combatir la evasión fiscal y a las distintas medidas tomadas para frenar el aumento de la delincuencia, una de las principales preocupaciones ciudadanas.

“Cuando llegamos al Gobierno los homicidios estaban al alza. Hemos logrado quebrar esa curva, no es suficiente. No me contento con eso, pero estamos avanzando en la dirección correcta”, indicó Boric rodeado de todos sus ministros en un acto en Renca, una localidad vulnerable a las afueras de la capital.

El mandatario, que dejará el cargo en marzo de 2026, señaló que “la política no es un espacio para la autocomplacencia” y que hay que “saber escuchar las críticas” y aseguró que, aunque es su último año de Gobierno, “acá no hay despedida hasta el último día”.

“Quedándonos un largo año de trabajo, les digo que estoy al pide del cañón, firme 24/7, para construir un Chile más justo y mejor”, agregó Boric, quien gobierna con una coalición entre su partido, el Frente Amplio, el Partido Comunista y otras fuerzas de la centroizquierda, como el socialismo.

Conmemoración marcada por renuncias

La conmemoración del tercer aniversario llega en un momento especialmente complejo para Boric, que el lunes aceptó la renuncia de la ministra de Defensa Maya Fernández y del sociólogo Miguel Crispi, uno de sus amigos más cercanos y su principal asesor en La Moneda.

Fernández dimitió en medio de la polémica por la fallida compra por parte del Gobierno de la casa de su abuelo, el derrocado presidente Salvador Allende (1970-1973), mientras que Crispi dejó el cargo tras varias controversias y pedidos de renuncia, incluso de distintos sectores oficialistas.

El inicio del último año de mandato está también marcado por al salida de Carolina Tohá del Ministerio del Interior, cargo al que renunció la semana pasada para concurrir a las elecciones presidenciales de noviembre.

Para Rodrigo Espinoza, de la Universidad Diego Portales, una de los principales problemas del Gobierno ha sido “cohesionar a su propia coalición”.

Esta dificultad, apuntó a EFE el experto, se evidenció por ejemplo en la votación en el Parlamento en marzo de 2023 de la prometida reforma tributaria, que fracasó “producto de fuego amigo dentro de las líneas oficialistas”.

Mireya Dávila, de la Universidad de Chile, recordó por su parte a EFE que otro de los momentos más complejos del Gobierno fue cuando más del 62 % de los chilenos rechazaron en septiembre de 2022 la primera propuesta de nueva Constitución, elaborada por una mayoría de izquierdas, lo que “debilitó la capacidad de Boric de realizar cambios”.

En el plano internacional, Dávila destacó “la agenda de respeto y promoción de los derechos humanos” desarrollada por Boric, que ha sido muy crítico con el chavismo, la invasión rusa a Ucrania y la ofensiva israelí en Gaza, mientras que en materia económica resaltó que el crecimiento “no ha sido importante, pero sí menos malo de lo que se esperaba”.