En un hecho sin precedentes en la historia reciente del Congreso de Estados Unidos, el congresista demócrata Al Green, representante por Texas, fue expulsado del hemiciclo la noche de este martes tras interrumpir el discurso del presidente Donald Trump.
Green, conocido por su fuerte oposición al mandatario republicano, justificó su acción al afirmar que Trump no cuenta con el respaldo necesario para implementar recortes en programas sociales como Medicaid, del cual dependen aproximadamente 80 millones de estadounidenses. “El presidente decía que tenía un mandato, y yo estaba dejando claro que no tiene mandato para recortar Medicaid”, declaró Green tras el incidente.
El ambiente en el Capitolio era tenso desde el inicio del discurso. Mientras los republicanos reaccionaban con entusiasmo, los demócratas se mostraban serios y en silencio. En medio de este contexto, Green se puso de pie, alzó su bastón y expresó su protesta, generando una inmediata reacción por parte de los legisladores republicanos, quienes comenzaron a corear “USA! USA!” para acallar su intervención.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, intentó restablecer el orden golpeando el mazo y exigiéndole a Green que tomara asiento. Ante su negativa, ordenó al Sargento de Armas que lo escoltara fuera del recinto, marcando una de las medidas disciplinarias más rápidas y severas impuestas a un legislador en los últimos tiempos. Johnson anunció posteriormente que buscará una censura formal contra Green, lo que representaría una reprimenda política significativa.
Tras su expulsión, Green recurrió a redes sociales para defender su acción, asegurando que “valía la pena” manifestarse en contra de los recortes presupuestarios propuestos por Trump. “Aceptar el castigo vale la pena para que la gente sepa que algunos de nosotros vamos a oponernos al deseo de este presidente de recortar Medicare, Medicaid y la Seguridad Social”, escribió en su cuenta de X.
Trump bate su propio récord con el discurso más largo ante el Congreso
Por otro lado, el discurso de Trump también hizo historia al convertirse en el más largo pronunciado por un presidente ante una sesión conjunta del Congreso, con una duración de una hora y 42 minutos. Con esta intervención, superó su propio récord de 2019, cuando habló por más de una hora durante su primer mandato.
Uno de los temas más destacados de su discurso fue la situación en Ucrania. Trump reveló haber recibido una carta del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, en la que expresaba su disposición a negociar la paz con Rusia y a firmar el acuerdo minero con Estados Unidos, el cual había quedado en suspenso tras una reciente y tensa reunión en el Despacho Oval.
“Hoy temprano, recibí una carta importante del presidente Zelensky. Dice que Ucrania está lista para sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera”, anunció Trump durante su intervención.
En cuanto a Rusia, el mandatario aseguró que ha mantenido “conversaciones serias” con Moscú y que ha recibido “señales claras de que están listos para la paz”. Además, acusó a los países europeos de gastar más en comprar energía a Rusia que en defender a Ucrania.
Este discurso, aunque no se consideró oficialmente un informe sobre el Estado de la Unión, siguió un formato similar, evaluando la gestión presidencial y destacando las políticas que Trump busca implementar en su segundo mandato.