“El agua tiene que seguir siendo gestionada con eficiencia y eficacia desde el Estado. Hay que hablar claro: el agua no se privatiza, y ese principio debe quedar bien establecido”, aseguró.
Santo Domingo. El Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Wellington Arnaud, reiteró la importancia de aprobar una Ley de Agua en la República Dominicana, enfatizando que este recurso vital debe permanecer bajo el control del Estado. Según Arnaud, el agua es un derecho soberano y no puede ser privatizada, destacando que este principio debe estar claramente establecido en cualquier debate legislativo relacionado con el tema.
“El agua es un recurso finito, aunque muchos lo perciben como infinito, y su gestión debe garantizar la sostenibilidad futura”, señaló Arnaud, en una entrevista en la edición estelar de Telenoticias.
Además, recalcó que incluso en países altamente capitalistas, como Estados Unidos, el agua permanece bajo control estatal debido a su importancia estratégica y su carácter esencial para la vida.
Una deuda histórica en la gestión del agua
Arnaud destacó que la República Dominicana enfrenta una deuda histórica en materia de agua potable y saneamiento, acumulada durante décadas.
“Para producir un metro cúbico de agua por bombeo, el costo puede superar los 40 pesos, y el 80% del agua en el país se produce de esta manera. Sin embargo, muchas personas creen que el agua es gratis, lo que genera un uso inadecuado y conexiones ilegales que actualmente no tienen sanciones claras”, explicó.
El funcionario subrayó la necesidad de un marco jurídico que no solo garantice la protección del agua como un bien público, sino que también establezca sanciones para quienes hagan un uso indebido del recurso.
“Es un crimen usar agua potable, que cuesta tanto, para fines distintos a los que corresponde. Esto afecta directamente la capacidad del Estado de llevar agua a comunidades que realmente la necesitan”, afirmó.
El temor a la privatización, un obstáculo para la Ley de Agua
Uno de los principales puntos de resistencia para aprobar la Ley de Agua ha sido el temor de ciertos sectores a que esta pueda abrir la puerta a la privatización del recurso. Sin embargo, Arnaud aclaró que este temor es infundado y que la propia Constitución dominicana reconoce el agua como un derecho soberano.
“El agua tiene que seguir siendo gestionada con eficiencia y eficacia desde el Estado. Hay que hablar claro: el agua no se privatiza, y ese principio debe quedar bien establecido”, aseguró.
Arnaud también enfatizó que la aprobación de una Ley de Agua permitiría unificar el sector y consolidar una sola institución que regule y trace políticas en materia de agua potable y saneamiento, siguiendo ejemplos de países como Israel y Corea del Sur, que han logrado una gestión eficiente y sostenible del recurso.
Hacia una gestión sostenible
El Director de INAPA insistió en la necesidad de generar conciencia en la población sobre el costo real de producir agua y la importancia de usarla de manera responsable. “El primer paso es la educación y la conciencia. Pero también es responsabilidad del Estado garantizar un servicio de calidad, en cantidad suficiente y con la presión adecuada todos los días”, afirmó.
Finalmente, Arnaud expresó su optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un consenso entre las diferentes fuerzas políticas y sociales para aprobar la Ley de Agua, asegurando que es un paso esencial para garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
“El agua es vida, y su gestión no puede depender de ideologías ni de intereses particulares. Es un tema de país, y debemos abordarlo con seriedad y compromiso”, concluyó.