El Papa Francisco, de 88 años, enfrenta uno de los momentos más delicados de su salud tras ser diagnosticado con neumonía bilateral, una afección que compromete ambos pulmones y que, según los expertos, es un cuadro clínico de alta complejidad en pacientes de su edad.
El pontífice fue ingresado el pasado viernes en el Hospital Gemelli de Roma debido a una bronquitis y dificultades respiratorias. Aunque inicialmente se pensó que se trataba de un proceso viral leve, su condición se agravó, confirmándose la infección pulmonar.
El infectólogo Héctor Balcácer explicó en una entrevista en el programa radial Esto No Tiene Nombre, la gravedad de la enfermedad y los factores que pueden influir en su recuperación, detallando además los riesgos a los que se enfrenta el Papa.
Un historial médico que lo hace vulnerable
El especialista señaló que Francisco ya tenía problemas pulmonares previos que lo colocaban en una situación de mayor vulnerabilidad. “A la edad de 21 años tuvo que recibir la amputación del lóbulo superior de uno de sus pulmones por un proceso crónico que no se ha especificado. Esto lo coloca ya previamente con un daño estructural en su sistema respiratorio”, explicó Balcácer.
Además, recordó que hace algunos años el Papa sufrió lesiones en sus extremidades inferiores, lo que ha limitado su movilidad y lo ha obligado a desplazarse en silla de ruedas. Este factor ha influido en su estado físico general: “Al no tener actividad física, ha aumentado de peso, lo que se asocia con procesos pro-inflamatorios y una reducción de la capacidad del sistema inmunológico para defenderse de enfermedades”.
Uno de los elementos que pudieron haber detonado su afección actual fue su exposición a bajas temperaturas en el Vaticano. “Se habla específicamente de la fecha del 9 de febrero, cuando el Papa insistió en oficiar una misa en un clima extremadamente frío. Luego, el contacto con otras personas y el frío hicieron que presentara un cuadro pulmonar inicialmente leve. Se diagnosticó como un proceso viral, pero posteriormente, ya hospitalizado por bronquitis, se evidenció la infección en ambos pulmones”, detalló el infectólogo.
¿Qué es la neumonía bilateral polimicrobiana?
El diagnóstico del Papa Francisco indica que padece neumonía bilateral polimicrobiana, lo que significa que en sus pulmones hay más de un tipo de microorganismo causando la infección.
“Estamos hablando de que no es un solo agente infeccioso el que ha desencadenado el problema. Podrían ser virus, hongos y bacterias combinados, lo que hace que su tratamiento sea mucho más complejo”, explicó Balcácer.
La neumonía es una de las enfermedades infecciosas más letales del mundo. “Se considera entre la cuarta y la sexta causa de muerte por infecciones en el mundo, solo superada por enfermedades como el VIH, la malaria y la tuberculosis”, señaló el especialista, enfatizando la seriedad del caso.
Tratamiento y riesgos asociados en un paciente de 88 años
El tratamiento de la neumonía bilateral depende de la condición del paciente y de los agentes infecciosos involucrados. “Algunos pacientes pueden requerir oxígeno, otros necesitan ser trasladados a cuidados intensivos o incluso conectados a ventilación mecánica si el cuadro empeora”, explicó Balcácer.
En el caso del Papa, se ha informado que está recibiendo antibióticos, corticosteroides y posiblemente medicamentos antivirales. “Sabemos que le están aplicando corticosteroides, que el dominicano conoce como cortisona, que no es más que antiinflamatorios por vía parenteral para tratar de minimizar las secuelas pulmonares”, precisó el infectólogo.
Sin embargo, Balcácer advirtió sobre los riesgos adicionales del uso de antibióticos en adultos mayores. “No solo eliminan las bacterias dañinas, sino también las bacterias buenas del cuerpo, lo que puede provocar efectos secundarios graves, como diarrea severa causada por la bacteria Clostridium difficile, que puede inducir evacuaciones diarreicas con deshidratación y hasta la muerte del paciente”.
Además, el tiempo de hospitalización prolongado conlleva otros riesgos:
- Úlceras por decúbito debido a la inmovilidad prolongada.
- Coágulos y trombos, que pueden generar complicaciones fatales.
- Resistencia a los antibióticos, ya que la exposición prolongada a bacterias en el hospital puede hacer que estas desarrollen resistencia a los tratamientos.
“La inmovilidad del Papa complica la recuperación. El movimiento es fundamental para manejar las secreciones pulmonares, y el hecho de estar encamado por tanto tiempo incrementa el riesgo de más complicaciones”, explicó Balcácer.
Un pronóstico reservado y la preocupación en el Vaticano
A pesar de los esfuerzos médicos, el cuadro clínico del Papa sigue siendo delicado y de pronóstico reservado.
“Todo paciente de 88 años con neumonía bilateral está en un estado crítico. Aunque los reportes indican que está evolucionando de manera estable, su edad y condición médica hacen que cualquier complicación pueda ser fatal”, advirtió Balcácer.
El Vaticano se encuentra en una situación de incertidumbre, especialmente en un año tan importante como el Jubileo, una celebración cristiana que ocurre cada 25 años y que atrae a miles de fieles a Roma. “La salud del líder de la Iglesia Católica siempre genera interés mundial. Es normal que haya especulaciones y teorías en torno a su estado”, mencionó el infectólogo.
La importancia de la prevención en enfermedades respiratorias
El caso del Papa Francisco ha vuelto a poner en el centro del debate la importancia de la vacunación y las medidas preventivas en adultos mayores.
“Cualquier proceso viral respiratorio se puede complicar con una neumonía bacteriana. Por eso, yo siempre voy a decir que las vacunas son la mejor forma de medicina. Como dice mi madre, Nery Estévez: ‘La vacunación es una manera de prevenir para no tener que tratar o lamentar’”, expresó Balcácer.
Además, destacó la necesidad de adoptar medidas preventivas, especialmente en pacientes de alto riesgo como el Papa Francisco:
- Evitar la exposición a temperaturas extremas.
- Mantener un esquema de vacunación actualizado (influenza, COVID-19, neumococo).
- Atender de inmediato cualquier síntoma respiratorio en personas mayores.
- Evitar la automedicación y acudir a un especialista.
Por ahora, el mundo sigue atento a la evolución del Papa Francisco, esperando que pueda superar este complejo episodio de salud.