A partir del 20 de mayo de 2025, España implementará modificaciones en su Reglamento de Extranjería, lo que traerá mejoras significativas para quienes buscan regularizar su situación en España o reagrupar a sus familiares, reduciendo tiempos de espera y flexibilizando ciertos procesos.
Sin embargo, las nuevas restricciones para solicitantes de asilo podrían representar un obstáculo para muchas personas que buscan estabilidad en el país.
La abogada especializada en derecho migratorio, Yeniffer Sánchez, residente en Madrid, explicó durante una entrevista en el programa radial Esto No Tiene Nombre, que entre los cambios más relevantes, destaca la reforma en el proceso de arraigo, que permitirá regularizar a personas en situación irregular con dos años de residencia en lugar de tres.
“El cambio más significativo que vamos a tener en esta reforma, primero, es que se van a reducir de tres años a dos años, o sea, que ya las personas no tienen que esperar estar tres años irregular aquí, sino que con dos años en un periodo de irregularidad, podrán regularizar su situación a través de estos arraigos”, afirmó la abogada.
Además, se amplían las categorías de arraigo, pasando de tres a cinco tipos, entre ellos el arraigo sociolaboral y el arraigo de segunda oportunidad, que beneficiará a personas que perdieron su residencia legal en España.
Reagrupación familiar
Uno de los cambios más esperados es la flexibilización en el proceso de reagrupación familiar, especialmente para aquellos ciudadanos españoles que desean traer a su cónyuge extranjero. Hasta ahora, era necesario inscribir el matrimonio en España antes de solicitar el visado, un trámite que podía tardar hasta dos años.
“Para que tengas una idea, tú te casas, tú tienes tu esposa española, tú te casas hoy, y hasta dentro de dos años que ese matrimonio no estaba inscrito, esa persona no podía solicitar el visado de familiar comunitario”, explicó Sánchez.
Con la reforma, bastará con la solicitud de inscripción para que se pueda tramitar la residencia, reduciendo el tiempo de espera a cuatro o seis meses.
Más facilidades para estudiantes y trabajadores
Otro de los cambios importantes es la mejora en los permisos de estancia por estudios. Antes, estos permisos se renovaban anualmente, pero con la reforma, se otorgarán por la duración total del programa académico.
“Si usted viene a hacer un grado y dura cuatro años, su permiso será de cuatro años. Si usted viene a hacer un máster de un año, su permiso será de un año o de dos, en correlación al máster o a la maestría que vaya a hacer”, explicó la abogada.
Asimismo, los estudiantes tendrán más facilidades para quedarse en España tras finalizar sus estudios. Si consiguen un contrato de trabajo, podrán cambiar de un visado de estudios a un permiso de residencia y trabajo sin necesidad de esperar tres años, como ocurría anteriormente.
Aspectos negativos de la reforma
No todos los cambios son positivos. Sánchez advierte que la nueva normativa endurecerá las condiciones para los solicitantes de asilo y protección internacional.
“Todo el que ha pedido asilo, hasta que no tenga una denegación expresa, el tiempo de permanencia en España no va a ser contado para ningún arraigo”, señaló.
Esto significa que muchas personas que han solicitado asilo podrían verse en una situación irregular durante un período prolongado, sin poder acceder a permisos de trabajo o residencia.