Residentes de Villa Linda y Carmen Renata III en Pantoja denuncian crisis de basura y proliferación de roedores

Residentes de Villa Linda y Carmen Renata III en Pantoja denuncian crisis de basura y proliferación de roedores

Residentes del sector Villa Linda y del residencial Carmen Renata III, en el distrito municipal de Pantoja, Los Alcarrizos, denuncian que están arropados por la basura, lo que ha provocado la proliferación de roedores que corren “como en patio patio por su casa”. Mientras tanto, vertederos improvisados de desechos sólidos amenazan la salud de los lugareños y causan daños al medioambiente.

Afirman que personas sin sentido de responsabilidad social ni preocupación por la naturaleza aprovechan estos puntos improvisados para verter animales muertos y escombros de vehículos, generando “fuertes hedores” en los alrededores de estas zonas.

Junior Rodríguez, residente en Carmen Renata, sostiene que la avenida Soldado de Jesucristo, que une el Distrito Nacional con Pantoja y conduce hacia el residencial, es una muestra de ese problema, el cual, según dice, se ha acrecentado en los últimos años.

“Para este residencial parece que no existe un cronograma preciso y eficiente para recoger los acopios que están aquí dentro. Los ratones andan como en su casa por toda esa basura, que dura mucho tiempo sin ser retirada… Mira cómo está la calle principal, los apartamentos tienen que estar totalmente cerrados por la pestilencia que se genera allí. Y el hedor que llega hasta el play de béisbol, ni se diga”, expresó Rodríguez.

Por otro lado, Yariel Terrero, residente en el sector Villa Linda, advierte del peligro al que se enfrentan, incluso los conductores, al pasar por la calle Juan Pablo Duarte, que da acceso a la comunidad y donde hay un “gran foco de basura”.

“Por tirar toda esa basura en este lugar, vienen vacas (reses) a todas horas a comer desperdicios. No ha sido ni una ni dos veces que conductores han chocado con esas vacas. Tenemos que impedir que ocurran daños mayores, que alguien pierda la vida… Aquí la gente no tiene conciencia, tiran hasta tripas de pollo”, afirmó.

Al igual que Rodríguez y Terrero, el lugareño Mario de Jesús Gil, de la misma demarcación municipal, externó su preocupación ante las posibles enfermedades a las que podrían estar expuestos, especialmente los niños, debido a los desechos sólidos, las sustancias que se filtran entre la basura y la proliferación de roedores.

“Nosotros lo que deseamos es que las autoridades sean más eficientes y eliminen los vertederos. Nos estamos exponiendo a diferentes enfermedades. Por ejemplo, los lixiviados contaminan el agua potable y pueden propagar diarrea, hepatitis y tifus, además de parásitos. Es una pena que los niños, los más vulnerables, sean expuestos a esto por falta de responsabilidad. Ni siquiera se puede caminar por las aceras porque están llenas de basura”, lamentó De Jesús Gil.