La presa de Mejita, antigua instalación minera, se convierte en refugio de vida silvestre mientras Barrick avanza en su cierre responsable
Juana Barceló, directora de Barrick Pueblo Viejo, resaltó los avances y el compromiso de la empresa en el manejo responsable de las presas de colas en República Dominicana, destacando que no se ha registrado ningún accidente en las instalaciones actuales ni en las heredadas de operaciones anteriores.
Barceló manifestó que la presa de Mejita, una antigua instalación de manejo de residuos mineros de la época de Rosario Dominicana, está en proceso de cierre, transformándose en un refugio para patos migratorios y un ejemplo de restauración ambiental.
Asimismo señaló que la presa de Mejita, en el pasado se utilizaba como depósito de residuos mineros, ha sido objeto de un proceso de rehabilitación ambiental liderado por Barrick. Este esfuerzo incluye el drenaje del agua acumulada y el refuerzo del muro de la presa para garantizar su estabilidad. “Actualmente, la zona se ha convertido en un espacio donde habitan patos migratorios y otras especies, atrayendo interés por parte de la comunidad y expertos ambientales”.
“Invito a cualquier persona interesada a visitar la presa de Mejita. Hoy, lo que alguna vez fue un depósito de lodo minero es un lugar donde los patos migratorios encuentran refugio. Incluso se han hecho reportajes al respecto, y el cambio es visible hasta en imágenes satelitales”, señaló Barceló.
Aunque algunas personas han intentado pescar en el área, la directora enfatizó que esta actividad no está permitida debido al enfoque de conservación que mantiene la empresa. El compromiso de Barrick incluye también la revegetación del terreno una vez que se complete el cierre definitivo de la presa.
Compromiso con la seguridad y los estándares internacionales
Barceló aseguró que las presas de colas manejadas actualmente por Barrick Pueblo Viejo cumplen con los más altos estándares internacionales, incluyendo los establecidos por el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM). Además, el Estado dominicano, a través de un consejo internacional y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), supervisa de manera estricta cada etapa del diseño, construcción y operación de las presas.
En la zona de Pueblo Viejo, la empresa cuenta con tres presas de colas operativas, y hasta la fecha no se ha reportado ningún incidente relacionado con estas instalaciones. “Cada roca que se coloca en nuestras presas es revisada rigurosamente, tanto por nuestros expertos como por las autoridades locales e internacionales. Nuestro compromiso es garantizar la seguridad y la sostenibilidad ambiental en cada paso del proceso”, afirmó Barceló.
El futuro de la presa de Mejita
El cierre definitivo de la presa de Mejita contempla su completo secado y la estabilización del terreno, lo que permitirá su integración al entorno natural y su uso potencial para otras infraestructuras. Barceló subrayó que este proceso asegura la estabilidad física de la zona y evita cualquier impacto ambiental negativo.
“Nuestro compromiso con el Estado dominicano es cerrar la presa de manera responsable y garantizar que el área sea revegetada. Este no es nuestro primer proyecto de este tipo; Barrick tiene experiencia a nivel mundial en el manejo de presas y en la minería responsable”, agregó.
Un modelo de minería responsable
Juana Barceló reafirmó el compromiso de Barrick con la minería sostenible y destacó que los esfuerzos en la presa de Mejita son un ejemplo del enfoque de la empresa hacia la restauración ambiental. El trabajo realizado no solo minimiza el impacto de sus operaciones, sino que también deja un legado positivo en las comunidades y el medio ambiente.
“Estamos comprometidos con hacer las cosas bien, garantizando que nuestras operaciones no solo cumplan con los estándares internacionales, sino que también contribuyan al bienestar del medio ambiente y las comunidades que nos rodean”, concluyó Barceló.