El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el cierre de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EE.UU. (USAID, por sus siglas en inglés) tras las recientes denuncias de malversación de fondos públicos. La decisión se produjo horas después de que el empresario Elon Musk calificara a la agencia como una “organización criminal”.
Según informaciones divulgadas por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fondos de la USAID habrían sido destinados a iniciativas ajenas a su propósito original. Entre estos gastos se destacan 1,5 millones de dólares para programas de “diversidad” en empresas en Serbia, 70.000 dólares para un musical en Irlanda, 47.000 para una ópera trans en Colombia y 32.000 para un cómic trans en Perú.
La USAID contaba con un presupuesto de 44.200 millones de dólares en el año fiscal 2024, de acuerdo con la web USAspending.gov, que actualmente se encuentra suspendida. Investigaciones en curso buscan esclarecer el alcance del presunto desfalco y determinar responsabilidades.
Esta decisión ha generado reacciones divididas en la comunidad internacional, con algunos sectores apoyando el cierre de la agencia, mientras que otros alertan sobre el impacto que podría tener en los programas de ayuda humanitaria en distintas regiones del mundo.
