¿Cómo se puede convertir el sargazo en un aliado para la agricultura y el medioambiente?

¿Cómo se puede convertir el sargazo en un aliado para la agricultura y el medioambiente?

El sargazo es un tipo de alga marina flotante que pertenece al género Sargassum. Se encuentra principalmente en el océano Atlántico y el mar Caribe, formando grandes manchas en la superficie del agua. Estas algas cumplen un papel ecológico importante, ya que sirven de refugio y alimento para diversas especies marinas.

Sin embargo, en los últimos años, el sargazo ha aumentado de manera descontrolada, afectando gravemente las costas de países como República Dominicana, México y otros del Caribe. Cuando llega en grandes cantidades a las playas, provoca problemas ambientales, económicos y turísticos, ya que su descomposición genera un mal olor y la acumulación dificulta el disfrute del litoral.

A pesar de estos inconvenientes, el sargazo también tiene potencial de aprovechamiento en industrias como la agricultura, la biotecnología y la producción de bioplásticos, de acuerdo con Andrés Bisonó León, de SOS Carbón.

Bisonó explicó han implementado una tecnología que ya opera en México, Antigua y Barbuda, y Puerto Rico, con permisos en Estados Unidos para combatir el sargazo. “Nosotros cobramos una mensualidad por recolección con nuestros sistemas, donde cada embarcación representa un costo aproximado entre 15 a 20 mil dólares”, señaló.

Detalló que cada embarcación tiene una capacidad de recolección de 10 toneladas por hora, lo que permite procesar el sargazo a un nivel industrial y comercializarlo a nivel internacional. “Nosotros ya al día de hoy lo hemos exportado a más de 10 países desde en todo tipo de volumen hasta el nivel de contenedor”, afirmó.

Uno de los principales usos que han encontrado para el sargazo es en la agricultura, donde han desarrollado un bioestimulante llamado Marín Simbiotic. “Es un extracto del alga que sacamos, donde tiene dos objetivos principales: incrementar el rendimiento de la cosecha de forma orgánica y reducir el uso de fertilizantes sintéticos”, explicó.

Agregó que su uso también ayuda a enfrentar cambios de temperatura y reducir plagas, logrando incrementos de productividad de hasta un 40%.

Bisonó también abordó las preocupaciones sobre la presencia de metales pesados en el sargazo, como el arsénico. “Por eso lo importante es recolectarlo en mar cuando está fresco, sin antes de podrirse y así poderle dar un procesamiento adecuado”, indicó. Aseguró que SOS Carbón ha desarrollado un proceso biotecnológico para eliminar estas impurezas, permitiendo que sus productos cumplan con las normativas europeas.

El empresario destacó que su bioestimulante es producido en la República Dominicana y que la empresa ha contratado talento local en las áreas de biotecnología e ingeniería. “No solamente protegemos las costas dominicanas de la crisis del sargazo, sino que también desarrollamos la economía azul a través de la biotecnología”, enfatizó.

Además de su uso en la agricultura, Bisonó indicó que están investigando aplicaciones en cosmética, bioplásticos y alimentación de ganado. Sobre el sector cosmético, explicó que ya han desarrollado un compuesto con propiedades antioxidantes que está en fase de pruebas en seres humanos y que su equipo viajará a Portugal para continuar el desarrollo con una academia especializada.

En cuanto a los bioplásticos, dijo que trabajan con empresas de Estados Unidos y Reino Unido para suministrarles materia prima. También mencionó el uso del sargazo en la alimentación del ganado con un tratamiento que garantiza la salud de los animales y contribuye a la reducción de emisiones de metano. “Se ha visto que las algas ayudan al proceso digestivo y ayudando ese proceso se reducen también los gases efecto invernadero”, concluyó.