María Elvira, una anciana de 125 años, fue desalojada y espera que le entreguen su vivienda en Santiago

María Elvira, una anciana de 125 años, fue desalojada y espera que le entreguen su vivienda en Santiago

María Elvira Jiménez Báez, quien el próximo sábado cumple 125 años según su cédula de identidad, enfrenta una difícil situación tras ser desalojada de la vivienda que habitó durante 50 años en el Hoyo de Bartola, Santiago. A pesar de las promesas gubernamentales, aún no ha recibido un apartamento que le permita vivir sus últimos años con dignidad.

De acuerdo con el periodista Miguel Ponce, María Elvira, nativa de Las Matas de Farfán, provincia San Juan, dejó su comunidad natal hace más de cinco décadas para cuidar a su hermana Silvia Jiménez Báez en Santiago. Aunque Silvia le prometió de palabra la casa que habitaba, la falta de un documento legal complicó el proceso de reubicación tras el desalojo para dar paso al saneamiento del arroyo Gurabo.

En lugar de otorgarle uno de los apartamentos prometidos en el proyecto habitacional de Villa Bao, el Ministerio de la Vivienda entregó la vivienda a un sobrino de la anciana que reside en los Estados Unidos. Desde entonces, María Elvira vive con su hijo Ricardo Jiménez en una casa alquilada en el barrio La Unión de Cienfuegos, en condiciones precarias.

La anciana, posiblemente la persona de mayor edad en República Dominicana y el mundo, enfrenta una difícil realidad. Su hijo Ricardo, quien alquila la vivienda donde residen por 5,000 pesos mensuales, pide a las autoridades que cumplan con la promesa de una vivienda digna para su madre.

“Mi madre vino en 1973 a cuidar a mi tía y vivió en esa casa desde entonces. Después del desalojo, la dejaron prácticamente en la calle”, explicó Ricardo, quien asegura que un funcionario del Ministerio de la Vivienda propuso una conciliación que no fue aceptada por el sobrino beneficiario del apartamento.

Con apenas fuerzas para hablar, María Elvira recuerda a su madre y hermanos en los pocos momentos de lucidez que le quedan. Su hijo insiste en que, tras una vida de sacrificios y trabajo, su madre merece pasar los años que le quedan en un hogar propio y digno.

A pocos días de su cumpleaños 125, la historia de María Elvira Jiménez Báez resalta la necesidad de que las autoridades dominicanas actúen para garantizar que esta centenaria mujer pueda vivir en condiciones más humanas y con tranquilidad en sus últimos días.