Santo Domingo, 14 ene (EFE).- La Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo aplazó este martes para el jueves 16 de enero la audiencia para conocer la medida de coerción contra los siete involucrados en el alijo de 9.8 toneladas de cocaína ocupadas en la República Dominicana el 6 de diciembre pasado.
Los imputados, contra los que el Ministerio Público solicita 18 meses de prisión preventiva, han sido identificados como Enriquillo Luis Brito, director del Distrito Municipal de Bayahibe, y su hijo Enrique José Luis Brito, así como José Nicolás Castillo Hart (alias Nikito) y Winston Armando Tejera Rodríguez (Barbikin).
Asimismo, Cristian Rayner Canela Aybar, Nelson Neftalí Mercedes Lugo y Dulvi Jesús De los Santos.
Aunque el Ministerio Público pidió medida de coerción contra estos siete hombres, el fiscal de Santo Domingo Este, Milciades Guzmán, informó este martes de que hay un octavo detenido.
Los siete imputados ya identificados son señalados por el Ministerio Público como miembros de una red internacional de narcotráfico y lavado de activos desmantelada en una operación conjunta con la DNCD y la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Según la solicitud de coerción, durante los allanamientos a la red fueron incautados más de 22 millones en efectivo, en dólares y pesos, además de 20 vehículos livianos, 10 vehículos pesados, 10 contenedores, tres motocicletas, tres pasolas, cinco motores fuera de borda, así como armas de fuego.
El Ministerio Público dio a conocer el domingo la investigación sobre el alijo, que concluyó que las 9.8 toneladas de drogas, un récord en el país y en parte del Caribe, llegó desde Colombia varios meses antes de su decomiso.
En principio se informó de que la droga procedía de Guatemala, lo que fue negado en su momento desde esa nación centroamericana.
El cargamento fue decomisado en el Puerto Multimodal de Caucedo y, de acuerdo con la investigación, la red a la que se le atribuye la propiedad “captó varios empleados” de la terminal, que contribuyeron a la entrada del cargamento a la terminal a bordo de un contenedor, de acuerdo con un comunicado del Ministerio Público.
Asimismo, que la organización criminal opera las empresas Grasswey Group SRL y GWG Transport, de transporte de contenedores, las cuales utilizaban para el tráfico internacional de drogas, añadió el comunicado.
Ya en el puerto, trataron de introducir el cargamento en un contenedor cargado de bananos que llegó a la terminal procedente de Guatemala y que tenía como destino Bélgica, pero la operación fue descubierta por el Ministerio Público y la DNCD, que habían sido alertadas sobre el alijo.
“Para hacer espacio de entrar el contenedor al procedente de Guatemala con destino a Bélgica, se sacó parte de la carga de bananos que el mismo llevaba”, añadió la nota.
Como parte de la investigación, las autoridades dominicanas, junto a la DEA de Estados Unidos, pusieron en marcha el sábado la denominada “Operación Panthera 7” contra la red criminal a la que se le ocupó el alijo.