El análisis de FINJUS sobre la situación de la justicia en la República Dominicana revela una serie de desafíos críticos que afectan la institucionalidad del país.
A pesar de los logros económicos alcanzados en 2024, la falta de reformas efectivas en el ámbito judicial plantea serias preocupaciones sobre la capacidad del sistema para garantizar una justicia equitativa y accesible para todos.
Uno de los puntos más alarmantes señalados por FINJUS es la situación del sistema penitenciario, que sigue siendo ineficaz en su objetivo de reintegrar a los reclusos a la sociedad. Las condiciones de hacinamiento y la falta de programas de rehabilitación son cuestiones que requieren atención urgente. Además, el informe enfatiza que la corrupción y la falta de transparencia en la administración pública continúan siendo obstáculos significativos para el desarrollo de una democracia sólida.
FINJUS también critica la insuficiencia de mecanismos que aseguren la independencia del Ministerio Público y del Poder Judicial. La falta de recursos y de capacitación adecuada para los actores del sistema de justicia limita su capacidad de respuesta ante delitos complejos y situaciones de corrupción. Este déficit no solo afecta la efectividad del sistema, sino que también erosiona la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
La organización hace un llamado a los actores políticos y sociales para que se comprometan con las reformas necesarias que fortalezcan el sistema de justicia. Sin cambios significativos, las expectativas de una justicia efectiva seguirán siendo un sueño lejano, lo que podría llevar a un aumento de la insatisfacción social y a la desconfianza en las instituciones democráticas del país.
