El Día de los Reyes Magos, celebrado cada 6 de enero, continúa siendo una fecha emblemática en la República Dominicana. Aunque la tradición ha perdido fuerza frente a nuevas costumbres y la creciente influencia de Santa Claus, aún hay familias que mantienen viva esta festividad, transmitiéndola a las nuevas generaciones como símbolo de unidad y valores compartidos.
Con raíces en la tradición cristiana, esta celebración recuerda la visita de los Reyes Magos – Melchor, Gaspar y Baltasar – al niño Jesús en Belén. Según el Evangelio de Mateo, estos sabios de Oriente, guiados por una estrella, ofrecieron regalos cargados de significado: oro, incienso y mirra. En el contexto dominicano, el Día de Reyes adquirió una dimensión única como una jornada dedicada a la alegría infantil, con tradiciones como dejar hierba y agua para los camellos y colocar zapatos para recibir regalos.
Sin embargo, en las últimas décadas, la globalización y la influencia cultural han desplazado parcialmente esta práctica. Hoy en día, muchas familias priorizan la entrega de regalos en Navidad, dejando el Día de Reyes en un segundo plano. A pesar de ello, todavía hay hogares donde se conserva la costumbre, especialmente en comunidades rurales y familias que buscan mantener viva esta tradición.
Este año 2025, la celebración del Día de Reyes se destaca por actividades organizadas en diversas partes del país. En Santo Domingo, un desfile lleno de música, colores y personajes tradicionales recorrerá las principales avenidas, reuniendo a cientos de familias. Instituciones públicas y organizaciones sociales se suman con eventos como la entrega de juguetes y actividades recreativas que buscan preservar el espíritu de esta festividad.
A pesar de los cambios, el Día de los Reyes Magos sigue representando un legado cultural que evoca la importancia de la generosidad, la fe y la unión familiar, valores que trascienden el tiempo y las modas.
