El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha revelado un alarmante incremento del 70% en el número de niños reclutados por grupos armados en Haití durante el último año. Este aumento refleja el impacto devastador de la pobreza generalizada, la falta de acceso a la educación y el colapso de los servicios esenciales, que han llevado a los menores a convertirse en víctimas de la creciente violencia en el país caribeño.
“Los niños de Haití están atrapados en un círculo vicioso: son reclutados por los mismos grupos armados que alimentan su desesperación, y su número va en aumento”, declaró Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF. Según Russell, el caos y el horror se han normalizado en la vida cotidiana de miles de menores en Haití.
Infancia bajo amenaza constante
En Puerto Príncipe, la capital del país, la situación es especialmente grave. Alrededor de 1,2 millones de niños viven bajo una constante amenaza de violencia armada. De los 703,000 desplazados internos en Haití, un 25% son menores, que enfrentan condiciones deplorables y vulnerabilidad extrema.
Además, los informes señalan un aumento exponencial de la violencia sexual. Este año, el número de niños expuestos a este tipo de violencia se ha multiplicado por diez, según la Oficina del Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los niños y los conflictos armados.
En respuesta, UNICEF ha brindado apoyo a más de 25,000 personas afectadas por violencia sexual y de género en 2024, ofreciendo servicios psicosociales y fomentando la sensibilización comunitaria.
Esfuerzos de recuperación y protección
Ante esta crisis, UNICEF ha implementado programas para fortalecer la protección infantil en Haití. Estas iniciativas incluyen la formación de las fuerzas de seguridad y organizaciones civiles en medidas de protección, así como la atención especializada para niños rescatados de grupos armados. También se han enfocado en la reunificación familiar y la recuperación psicológica de las víctimas.
UNICEF ha hecho un llamado urgente a todas las partes involucradas en Haití para priorizar la protección de la infancia. “Los niños en muchas partes de Haití están siendo sometidos a atrocidades que ningún menor debería experimentar”, afirmó Catherine Russell, advirtiendo que estas experiencias dejarán cicatrices emocionales que podrían acompañarlos de por vida.
La organización insta a garantizar la liberación inmediata de los niños reclutados y a que sus derechos sean el centro de cualquier acción o acuerdo para estabilizar el país.