Nuevos derechos para trabajadores del hogar en la propuesta de Código Laboral

Nuevos derechos para trabajadores del hogar en la propuesta de Código Laboral

El Ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, informó que en la propuesta del nuevo Código de Trabajo promete transformar las condiciones laborales de los trabajadores del hogar. En cumplimiento de un mandato del Tribunal Constitucional, la propuesta busca garantizar derechos fundamentales para más del 90% de estos trabajadores, que son mujeres.

La reforma incluye el acceso a la seguridad social y la posibilidad de escalamiento económico para los trabajadores del hogar.

De Camps subrayó que, aunque la cesantía no aplicará en este contexto, se están estableciendo reglas específicas que reconocen las particularidades de este tipo de trabajo.

“Es un paso crucial hacia la dignificación de un sector que ha sido desatendido durante demasiado tiempo”, afirmó.

Fortalecimiento del Ministerio de Trabajo

Uno de los aspectos más destacados de la reforma es el fortalecimiento de las capacidades regulatorias y sancionatorias del Ministerio de Trabajo. Actualmente, las multas impuestas a las empresas por incumplimientos laborales son insuficientes, limitándose a un máximo de 12 salarios mínimos, independientemente del número de trabajadores afectados.

Con las nuevas medidas, se espera que estas sanciones sean más efectivas, logrando una mejor protección de los derechos laborales sin necesidad de recurrir a los tribunales.

De Camps resaltó que estas reformas no son producto de decisiones unilaterales, sino de un consenso alcanzado entre el gobierno, los trabajadores y los empleadores. “Hemos construido consensos donde todos ganan”, afirmó, destacando que el país está listo para avanzar hacia una modernización necesaria de su marco laboral.

Aunque la reforma aborda muchos aspectos importantes, el Ministro también se refirió a otros temas que quedaron sobre la mesa, como el fortalecimiento de los derechos sindicales y la regulación del trabajo en plataformas digitales.

“No podemos considerar que el proceso ha terminado; las sociedades son dinámicas y siempre hay espacio para nuevas mejoras”, concluyó De Camps.