Moneda de 1 centavo podría valer US$1.7 millones

Moneda de 1 centavo podría valer US$1.7 millones

Massachusetts, EE.UU. – Un centavo de bronce de 1943, que estuvo en manos de Don Lutes Jr. durante más de 70 años, fue vendido recientemente por $204,000 dólares en una subasta. La moneda es famosa por ser una de las más raras y buscadas en la historia de la numismática estadounidense.

Lutes, originario de Pittsfield, Massachusetts, guardó la moneda desde 1947 hasta 2018. Antes de su fallecimiento, dejó instrucciones para que las ganancias de la venta fueran donadas a una biblioteca local de su ciudad.

El valor de un centavo que marcó historia

El centavo de bronce de 1943 es considerado una joya numismática, ya que solo existen entre 15 y 20 unidades conocidas. Esta pieza alcanzó su prestigio debido a su escasez extrema y a un error de acuñación en un momento crucial de la historia de Estados Unidos. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Casa de la Moneda de EE.UU. reemplazó el bronce por acero recubierto de zinc para priorizar el material en la fabricación de armamento. Sin embargo, algunas monedas de bronce, como esta, se acuñaron accidentalmente, convirtiéndolas en piezas valiosas y codiciadas.

David Stone, experto en monedas de Heritage Auctions, señaló que esta moneda es “el error de acuñación más famoso en la historia numismática de Estados Unidos”.

La historia del centavo de Lutes ha despertado la curiosidad de muchos estadounidenses, motivándolos a revisar bolsillos y colecciones en busca de monedas que podrían valer miles o incluso millones de dólares.

Cómo identificar una moneda valiosa:

  • Busca características únicas: errores de acuñación o materiales inusuales.
  • Verifica el año y la marca de la acuñación: ciertos años son conocidos por errores raros.
  • Consulta a un experto: un numismático puede evaluar el valor de la moneda.

Un centavo de bronce como el de 1943 puede alcanzar precios millonarios, con el registro más alto en $1.7 millones de dólares.

Cuidado con las falsificaciones

Dado su valor extraordinario, no es raro encontrar falsificaciones en el mercado. Una forma sencilla de verificar la autenticidad es realizar la prueba del imán. Si la moneda se adhiere al imán, es una falsificación, ya que el bronce no es magnético.

Más allá de su valor económico, el gesto altruista de Don Lutes al donar las ganancias de la venta a su biblioteca local es un recordatorio de cómo la historia detrás de una moneda puede ser tan significativa como su precio.