Dio Astacio, alcalde del municipio Santo Domingo Este, afirmó que la República Dominicana no puede continuar siendo un pais lleno de ilegales al expresar su respaldo al plan de deportaciones masivas que lleva a cabo el gobierno dominicano a través de la Dirección General de Migración y que contempla la deportación de hasta 10 mil haitianos indocumentados en una semana.
Reveló que a diario recibe llamadas de dominicanos para que intervenga por un haitiano detenido en los operativos de Migración y cuando le pregunta al que le hizo la solicitud, si el haitiano está legal, le responden que no.
“Te voy a decir algo que hay gente que no quiere oír: “Hay mucha gente que ama a los haitianos pero no los legaliza. Todo el que quiere a un haitiano de verdad, ayude a que se legalicen en el pais. Porque República Dominicana no puede seguir llena de ilegales. Así que todo el que ame a un haitiano y defienda a un haitiano que me certifique que el ayuda a legalizarlo, afirmó el alcalde Dio Astacio al ser entrevistado por Moisés González del periodico digital y programa de televisión Despertar Nacional que
se transmite por los canales; Vega TV (Altice 52 y Claro 48), en Estados Unidos por TV Quisqueya 1027 de Optimum y Dish latino canal 812-5 para EE.UU., Canadá y Puerto Rico y OEpm Tv.
Agregó que todos los extranjeros en el pais deben andar legalmente y pagar sus impuestos.
“Todos los dias alguien te llama por un haitiano que lo tomaron y cuando le preguntas si está legal, ellos te dicen que no. Entonces, el que ama a los haitianos de verdad, que ayude a que los haitianos que están en el pais se legalizen, que paguen sus impuestos y que anden legal en esta parte”.
El Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, que encabeza el presidente de la República, Luis Abinader, la ejecución inmediata de un operativo con el objetivo de repatriar hasta 10,000 migrantes por semana.
Este operativo busca reducir el exceso de población migrante que se percibe en las comunidades dominicanas y se llevará a cabo bajo estrictos protocolos que aseguren el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los repatriados.