Santo Domingo. – El exdirector del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Hugo Beras, rompió su silencio y reveló que, al momento de su salida de la institución en medio del escándalo por la contratación de la empresa Transcore Latam, un funcionario público le dijo que él era “un daño colateral” de todo lo sucedido.
“Están así, como usted dice, don Julio. Están así. Porque solamente yo sé lo que se ha vivido con ellos. Están así, como usted dice. Que a mí hubo un funcionario público que me dijo, el día de mi salida, tú lo que pases eres un daño colateral de todo. Con eso fue que yo me fui”, manifestó Beras durante una reciente entrevista, en la que abordó el controversial proceso de licitación para la modernización y gestión del sistema semafórico del Gran Santo Domingo.
El caso ha sido motivo de controversia desde 2023, cuando la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas (DGCP) emitió una serie de advertencias sobre la adjudicación del contrato a Transcore Latam, tras lo cual Beras decidió apartarse de su cargo.
En sus recientes declaraciones, el exfuncionario reiteró que todos los pasos del proceso de licitación fueron aprobados por las entidades estatales correspondientes, pero afirmó que la situación fue manejada de una manera que lo dejó desprotegido.
Beras explicó que tras recibir una comunicación de la DGCP con una serie de señalamientos sobre el contrato, le otorgaron un plazo de cinco días laborables para responder. Sin embargo, antes de que dicho plazo venciera, la institución realizó una rueda de prensa para informar al público sobre las presuntas irregularidades, un acto que calificó como inesperado y que, según sus palabras, lo llevó a retirarse de su posición.
“Yo decido hacer una investigación privada y contraté a la abogada Laura Acosta, quien revisó todos los procesos. Es por eso que decido retirarme de la institución y poner una licencia”, señaló Beras, cuestionando la postura de la DGCP y la Contraloría, instituciones que, según él, participaron activamente en la evaluación y aprobación del contrato antes de hacer públicos los cuestionamientos.
El exdirector del Intrant también admitió que su prolongado silencio se debió a la prudencia, pero ahora, un año después, decidió hablar y poner en evidencia lo que vivió durante el proceso.
Las recientes revelaciones han causado revuelo en la opinión pública, con varias figuras, como la diputada Juliana O’Neal, exigiendo que las autoridades tomen cartas en el asunto y se investigue lo ocurrido en profundidad.