El académico y escritor español cuestiona la eficacia de ONU para resolver problemas que aquejan a la humanidad y asegura que pueden hacer más.
El destacado catedrático español Javier del Rey Morató conversó con la periodista Katherine Hernández en su programa Siendo Honestos sobre su percepción de la democracia, y aseguró que es una asignatura pendiente en América Latina y que en el resto del mundo, está en peligro.
“La democracia está en peligro en todo el mundo. Si lo está en Estados Unidos, es que lo está en todo el mundo”.
Afirma que el populismo es contagioso y que ha infectado a la gran potencia del norte, refiriéndose a las acciones cometidas por el expresidente y aspirante al mismo cargo en Estados Unidos, Donald Trump.
“Trump ha revelado que es un Maduro con el pelo rubio, lo hizo cuando perdió las elecciones, como lo hizo Maduro; además que incitó a la toma del Congreso, eso es dar un paso que es intolerable”.
En cuanto a América Latina, el escritor de más de 20 libros manifestó que, “Latinoamérica ha fracasado, porque no sé a qué han llegado los países latinoamericanos. Me da la impresión de que tienen muchas asignaturas pendientes, una de ellas es el desarrollo, hay mucha gente que está en la miseria, que está descolgada del sistema”, dijo.
De igual manera subrayó que otra de las tareas que América Latina tiene como una tarea pendiente es la democracia, al afirmar que, “si analizamos la historia, yo creo que casi de cualquier país latinoamericano, vemos que lo más novedoso de la cultura política es el prócer, es decir el caudillo”.
Asimismo definió la democracia como “un sistema que no ilusiona como puede ilusionar la revolución, que promete el cielo en la tierra. La democracia hace lo que puede y no puede perseguir y maximizar la satisfacción que da un valor en detrimento de todos los demás. La democracia da a cada valor lo que puede darle, a la representatividad, a la libertad, a la igualdad, lo que puede. No satisface; no hay grupo que quede satisfecho, porque hace lo que puede”.
En este sentido, puso como ejemplo al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, explicando que, “la democracia puede optimizar, e intentar alcanzar algo más, pero no maximizar, porque si no ya no es democracia; sino es traición de la democracia. Creo que es lo que está pasando con Bukele, para muchas personas es atractivo, porque sin duda alguna eliminó la inseguridad en las calles y seguramente algunas otras cosas, pero ¿a qué precio? A mí me recuerda, más que a un demócrata, al expresidente cubano Fidel Castro, porque cuando persigues y maximizas la satisfacción que quieres darle al valor igualdad, te cargas la libertad, pero resulta que también te cargas la igualdad” aseguró el conferencista internacional.
Cuestiona eficacia de ONU para resolver problemas de la humanidad
Durante la entrevista la periodista Katherine Hernández le preguntó su perspectiva sobre el trabajo que realiza la Organización de las Naciones Unidas, debido a que recientemente se desarrolló la 79ª Asamblea General, a lo que el profesor del Rey Morato respondió: “en la ONU, hacen lo que pueden, pero lo que pasa es que la respuesta es falsa, porque falta la verdad, ya que pueden hacer más”.
En ese ámbito cuestionó, “¿qué han hecho para salvar de la miseria a Cuba? ¿Qué han hecho para convertirlos en ciudadanos? Porque son súbditos. ¿Qué han hecho por salvar a Nicaragua del desastre en el que anda metida? Yo creo que nada. ¿Qué hacen con el señor Maduro y el absoluto desastre de la República de Venezuela? Hasta donde yo he podido ver, no han hecho nada. ¿Qué han hecho después de las últimas elecciones, parece ser que fraudulentas, perpetradas por el dictador Maduro? Hasta ahora nada”, aseveró.
No obstante, en cuanto al cuestionamiento de que si la ONU puede hacer algo sobre la situación de Latinoamérica respondió: “Yo creo que sí, pero el freno, quizás son los propios latinoamericanos, quizás algunos países de la región, impiden que se tomen medidas drásticas, que no sé cuáles son, pero hay algún artículo que habilita a la ONU para tomar medidas”, dijo. Además añadió:
“Lamentablemente no hacen todo lo que pueden y da la impresión de que no sirven para nada, pero sé que el mundo no estaría mejor sin ellas, por lo que menos mal que existen y que hay reuniones; con las algún día se podrá llegar a algo”.