De acuerdo con el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, la ampliación y modernización de la autopista Duarte, considerada como una de las principales obras del presidente Luis Abinader, tiene como objetivos fundamentales la seguridad y la fluidez, ya que es una vía de comunicación terrestre que se ha caracterizado por la gran cantidad de accidentes de tránsito que se producen y por los tapones, sobretodo en el tramo comprendido entre Pedro Brand y el Distrito Nacional.
Para explicar las intervenciones que se han hecho desde el Ministerio de Obras Públicas para garantizar esa seguridad y la fluidez en el tránsito, el ministro hizo un recorrido este sábado con periodistas, donde se explicó que a lo largo de la autopista, que está siendo remodelada desde Santo Domingo hasta Montecristi, se han corregido varios puntos críticos que peovocaban accidentes.
El ingeniero Robinson Durán, supervisor general del Ministerio de Obras Públicas detalló que para garantizar la seguridad de los viajeros desde Santo Domingo hacia el Cibao y viceversa, se corrigió un derrumbe en el Kilómetro 28, y en el Kilómetro 40 se hizo una prolongación de las alcantarillas, así como en el Kilómetro 103, el 60 y el 13.
Así mismo, se crearon varios retornos de giro amplio, con un carril seguro de integración. Estos son: retorno Básima, retorno La Colonia, retorno Yuna I y II, y retorno Miranda. Así mismo, en la llamada “curva de la muerte”, se amplió el puente y la inclinación de peraltes.
Agregó que también se corrigió el problema de la entrada de Bonao, donde los accidentes eran muy frecuentes. En este punto, se separaron la entrada de Bonao y la entrada de Palmarito, de manera que los vehículos que entren a ambos pueblos puedan hacerlo al mismo tiempo sin juntarse, logrando poner fin a los accidentes de tránsito en ese lugar.
Estas correcciones, sumadas a la ampliación del peaje y la creación de más carriles, también contribuyen al segundo propósito, que es la fluidez.