Santo Domingo, RD – En medio de una creciente crisis energética que afecta al país, Miguel Mejía, ministro para Políticas de Integración Regional y secretario general del Movimiento Izquierda Unida, ha realizado fuertes declaraciones sobre la situación actual.
Durante una reciente entrevista, Mejía criticó a figuras políticas y empresarios que, según él, han contribuido a agravar la crisis energética. Mencionó a Celso Manrrazini, un empresario del sector energético, a quien acusó de operar de manera poco ética al vender energía sin producirla. “Este señor le debe a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) 105 millones de pesos”, afirmó Mejía, enfatizando que esto no es solo un problema económico, sino también moral.
El ministro también aludió a la falta de inversión en infraestructura, como los semáforos, lo que ha resultado en un caos en el tráfico y ha exacerbado la situación. “Los saboteadores de la crisis son aquellos que se benefician del desorden”, afirmó.
Mejía destacó la importancia de la ética en la política, haciendo referencia a su historia personal y su experiencia en la política dominicana. “He aprendido a vivir en la diversidad, pero siempre defendiendo principios éticos”, dijo.
Además, Mejía hizo un llamado a la unidad y a la responsabilidad en la gestión pública. “No podemos permitir que intereses personales sigan perjudicando al país. La soberanía y la dignidad de la República Dominicana deben ser priorizadas”, concluyó.
La crisis energética sigue siendo un tema candente en el país, y las declaraciones de Mejía han reavivado el debate sobre la gestión de recursos y la ética en la política dominicana. La atención de la población se centra ahora en cómo el gobierno abordará esta situación crítica y si se implementarán soluciones efectivas a corto plazo.