El experto destacó que las pérdidas en el sistema se producen principalmente en la distribución, no en la transmisión, donde las pérdidas son de solo el 2%, un estándar internacional positivo.
Santo Domingo, RD. – Bernardo Castellanos, reconocido experto en el sector electroenergético de la República Dominicana, abordó en una reciente entrevista en el programa “Esto No Tiene Nombre”, sobre las complejidades del sistema eléctrico del país, enfatizando la confusión común entre los distintos actores del sector: generadoras, distribuidoras y empresas de transmisión.
Castellanos explicó que el sistema electroenergético dominicano no difiere en estructura de otros sistemas globales. En primer lugar, “la electricidad se genera en plantas de energía. Luego, la empresa de transmisión se encarga de transportar esta energía a través de líneas de alto voltaje (más de 130 kV) hasta las subestaciones, donde el voltaje se reduce para su distribución final a hogares e industrias”.
El experto destacó que las pérdidas en el sistema se producen principalmente en la distribución, no en la transmisión, donde las pérdidas son de solo el 2%, un estándar internacional positivo. En contraste, las distribuidoras enfrentan pérdidas que rondan el 40%, con algunas llegando hasta el 60%. Esto se debe a una combinación de pérdidas técnicas, no técnicas y problemas en la gestión de cobro.
Castellano subrayó que la falta de medidores es un problema crucial. Según declaraciones de Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Distribuidoras, hay aproximadamente 800,000 usuarios que no tienen medidores, lo que impide la facturación y, por ende, el cobro. A pesar de que las distribuidoras logran cobrar el 95% de lo que facturan, el verdadero desafío radica en la ineficiencia de la instalación de contadores.
Además, el experto hizo hincapié en que las distribuidoras, aunque son estatales, tienen deudas significativas con la empresa de transmisión, que es eficiente y presenta bajas pérdidas. Esto plantea preguntas sobre la gestión de las distribuidoras y su capacidad para mantener un servicio eléctrico sostenible y confiable.
Castellano concluyó que, a pesar de los desafíos, el sector eléctrico de la República Dominicana ha sido objeto de numerosos estudios y diagnósticos a lo largo de los años, sugiriendo que las soluciones están identificadas y requieren implementación urgente para evitar un colapso en el servicio.