El propietario del establecimiento donde ocurrió la reciente tragedia en Azúa ha hecho un urgente llamado al gobierno, destacando la falta de apoyo y las deficiencias en las señalizaciones y medidas de seguridad en el área. En una declaración conmovedora, el dueño expresó su preocupación por las condiciones precarias que contribuyeron al lamentable incidente.
El dueño también subrayó que el establecimiento, al estar en el centro de eventos importantes para la comunidad, enfrenta un aumento en el tráfico de personas y, con ello, un mayor riesgo. La carencia de señalizaciones y la insuficiente seguridad peatonal han hecho que el área sea particularmente vulnerable a accidentes.
El llamado del empresario se centra en la necesidad urgente de inversiones en infraestructura y mejoras en la seguridad pública para prevenir futuros incidentes y proteger a los ciudadanos.
Hasta el momento, no se ha recibido una respuesta oficial del gobierno sobre las demandas planteadas. La comunidad local y los afectados esperan medidas concretas para abordar estos problemas y evitar que tragedias similares se repitan.