El diputado del Distrito Nacional por la Fuerza del Pueblo (FP), Tobías Crespo, autor de la Ley 63-17 sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, aseguró que la falta de gerencia en el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y en la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) provocó el blackout del sistema de semáforos en la capital y la provincia de Santo Domingo, lo cual ocasionó la irritación de la población y amplios sectores del país.
“La inactivación de los semáforos provocó un verdadero caos en el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo. “La falta de sincronización y el mal funcionamiento de los semáforos contribuyeron a un colapso total del tráfico. Esta situación refleja una falta de responsabilidad y de gestión por parte del INTRANT y la DIGESETT”, puntualizó.
El congresista hizo un llamado al recién nombrado director ejecutivo del INTRANT, Milton Morrison, para que aplique medidas efectivas y se ponga a trabajar en la creación de condiciones favorables para el tránsito local.
“Es crucial que el funcionario actúe con urgencia para abordar estos problemas y mejorar la seguridad y la fluidez del tránsito en nuestro país, y sobre todo hacer cumplir las normas de la Ley 63-17 para una verdadera organización del tránsito y la protección de los usuarios en las vías”, indicó Tobías Crespo.
El diputado de la FP expresó su preocupación sobre los riesgos que presentan las modificaciones en vehículos, especialmente las defensas adicionales que afectan la seguridad vial.
“Los vehículos vienen diseñados con sistemas de Seguridad Activa y Seguridad Pasiva, que incluyen componentes amortiguadores (bumpers) para proteger las vidas en caso de colisiones”, explicó Crespo. “Cuando discutimos la Ley 63-17, de nuestra autoría, entendimos que era crucial que todos los vehículos cumplieran con estos estándares de seguridad. Por eso, le dimos un plazo a la DIGESETT para realizar el desmonte de todos los vehículos que ya tuvieran instaladas defensas adicionales”.
El legislador, en una nota de prensa, criticó duramente la inacción del INTRANT y la DIGESETT en esta cuestión, destacando que las defensas adicionales no solo alteran el diseño original de los vehículos, sino que también proyectan componentes rígidos como el motor y la transmisión hacia el exterior, deshabilitando los elementos amortiguadores diseñados para mitigar el impacto en caso de colisión.
“Estas modificaciones hacen que los vehículos sean peligrosos tanto para los ocupantes como para los peatones y pasajeros, ya que pueden incrementar el riesgo de lesiones graves en caso de accidente”, agregó Crespo.