El Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo (MEPyD) realizó la Encuesta de Cultura Democrática con el objetivo de monitorear indicadores esenciales del desarrollo del país relacionados con la calidad
de la democracia y la relación entre el Estado y la ciudadanía.
De acuerdo con los datos de la Encuesta de Cultura Democrática (ECD), casi la mitad de la población dominicana acepta los actos corruptos cuando estos contribuyen a solucionar problemas. Entre noviembre de 2022 y abril de 2023, se observó una reducción tímida pero significativa en la tolerancia hacia la corrupción funcional.
El documento indica que, las actitudes que toleran la corrupción, ya sea mediante la permisividad ante eventos corruptos o la aceptación moral de comportamientos ilegales, constituyen aspectos culturales que justifican socialmente diversas modalidades de corrupción.
La permisividad con la corrupción afecta la gobernanza democrática al crear, a largo plazo, un círculo vicioso. En este ciclo, la normalización del incumplimiento de las leyes socava las medidas anticorrupción y exacerba la desconfianza en las autoridades e instituciones políticas.
En América Latina, esta permisividad incide en la gobernanza de las democracias, perpetuando un círculo vicioso en el que la normalización del incumplimiento de las leyes puede deteriorar las medidas anticorrupción y aumentar la desconfianza en las autoridades e instituciones políticas.
Además, la aceptación moral de la corrupción disminuye la vigilancia ciudadana, esencial para enfrentar esta práctica.