Las pandillas haitianas “ni siquiera se preocupan” por la policía keniana

Las pandillas haitianas “ni siquiera se preocupan” por la policía keniana

Puerto Príncipe, Haití.- Dos meses después de la llegada de los primeros agentes de policía kenianos a Haití, se han logrado pocos avances contra las rapaces bandas del país, y la creación de una misión policial internacional parece estancada.

Con el respaldo de la ONU y la financiación de Estados Unidos, la misión debía poner orden en una nación donde grupos armados controlan el 80 por ciento de la capital, Puerto Príncipe.

Sin embargo, la policía keniana (que ahora cuenta con 400 efectivos) y sus homólogos haitianos no han recuperado ningún bastión de las pandillas, y la frustración es palpable entre los residentes de la ciudad.

“Los abusos de las bandas continúan y los bandidos ni siquiera se preocupan”, declaró a la AFP Watson Laurent, un mototaxista de 39 años, que añadió que se había mostrado a favor de la intervención internacional.

“Pensé que restablecerían la paz y apoyarían a nuestra policía, que estaba desbordada”, dijo. “Estoy muy preocupado. No puedo dormir por la noche debido a las explosiones”.

Haití, asolado por la violencia, se sumió en una mayor agitación después de que un levantamiento coordinado de pandillas en febrero provocara ataques al aeropuerto internacional y estaciones de policía, y condujera a la renuncia del primer ministro Ariel Henry.

La Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), que Kenia había asumido como su líder, ya estaba en planificación y finalmente fue desplegada para ayudar a Haití a enfrentar la creciente inseguridad.

Los primeros 200 kenianos llegaron a finales de junio, y otros 200 en julio.

Pero la fuerza no tiene “ni el personal ni el equipamiento suficientes para lanzar verdaderas operaciones ofensivas contra las bandas”, explicó a la AFP Diego Da Rin, analista sobre Haití en la ONG International Crisis Group.

  • ¡Ponte a trabajar! –
    Los kenianos y la Policía Nacional de Haití han protegido edificios e instalaciones clave en Puerto Príncipe, mientras que las bandas, acusadas de violación, asesinato y secuestro, se han mantenido en gran medida en su territorio.

La única operación importante en la que participó la policía keniana fue a finales de julio, cuando la banda 400 Mawozo tomó la ciudad de Ganthier, a 28 kilómetros (18 millas) al este de Puerto Príncipe.

Pero antes de la llegada de las fuerzas de seguridad, los pandilleros abandonaron la ciudad, sólo para retomar Ganthier una vez que la policía keniana y haitiana se marcharon.

La policía keniana ha dicho que ha logrado “progresos significativos”, incluyendo ayudar a recuperar “infraestructura crítica, incluido el aeropuerto, del control de las pandillas” y abrir “carreteras que han permitido el retorno de miles de haitianos que habían sido desplazados anteriormente”.

La mayor parte de ese progreso tuvo lugar antes de su llegada, dijo Da Rin.

Muchos haitianos comunes están enojados.

“El MSS tiene que ponerse manos a la obra”, afirma Yverose Amazan, comerciante. “Esta situación se ha prolongado demasiado tiempo”.

  • ¿Dónde están los demás? –
    Con un coste de 600 millones de dólares, se supone que el MSS contará con 2.500 oficiales de Bangladesh, Benin, Chad, Bahamas, Barbados y Jamaica; sin embargo, sólo los kenianos han llegado, y con apenas 400 de los 1.000 oficiales previstos.

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido más financiación, y las últimas cifras muestran que solo se han recibido 21,6 millones de los 85 millones prometidos.

Mientras tanto, Estados Unidos ha aportado más de 300 millones de dólares en fondos y equipos, incluidos vehículos blindados.

El levantamiento de las pandillas fue sólo el último shock que golpeó a un país que lucha con los efectos combinados de las crisis políticas, los desastres naturales y la pobreza.

Casi 600.000 personas han sido desplazadas en Haití, según Naciones Unidas, mientras que unos 4,5 millones no tienen lo suficiente para comer.

Las perspectivas pueden parecer sombrías, pero Amazan espera que la misión policial “haga algo” para cuando comiencen las clases a mediados de septiembre.

“Me gustaría poder moverme por mi país, como se hacía antes de la proliferación de las pandillas”, afirmó.

str-gma/nro/bgs

© Agencia France-Presse