Omar Fernández, recientemente electo senador del Distrito Nacional, realizó su primera intervención en el Senado con un discurso cargado de entusiasmo y compromiso. Tras una campaña audaz y desafiante, Fernández se dirigió a sus colegas y al pueblo dominicano para expresar su gratitud y delinear sus prioridades legislativas.
Un Nuevo Comienzo con Entusiasmo
“Luego de una candidatura muy atrevida y osada, pero que contra todo pronóstico y con el favor de Dios, los capitaleños me honraron para cruzar de la cámara baja al Senado de la República,” afirmó Fernández con evidente entusiasmo. Su discurso marcó el inicio de su nuevo rol como senador, donde se comprometió a representar los intereses de todos los dominicanos, tanto dentro como fuera del país.
Compromiso con la Legislación y Reformas Necesarias
Fernández subrayó su dedicación a impulsar políticas públicas, resoluciones y leyes que beneficien al pueblo dominicano. En su discurso, se comprometió a trabajar arduamente para defender los sagrados intereses de los ciudadanos y hacer frente a los desafíos legislativos más urgentes.
Entre sus prioridades, destacó la necesidad de actualizar el Código Penal, describiéndolo como una “deuda que tiene el Congreso Nacional con el pueblo dominicano.” Fernández enfatizó que es imperativo contar con un Código Penal adecuado para combatir la delincuencia moderna, en lugar de un sistema del siglo XIX que no responde a las necesidades del siglo XXI.
Reformas y Proyectos de Leyes Pendientes
El senador también abordó la necesidad de una reforma oportuna al Código Laboral y a la Ley de Seguridad Social, así como la atención a más de 70 leyes pendientes que han sido mandadas por la Constitución desde 2010. Fernández hizo un llamado a sus colegas para dejar de lado banderas, partidos y colores, y centrarse en la representación y defensa de los intereses de todos los dominicanos en el hemiciclo.
Un Compromiso con la Unidad y la Eficiencia
Fernández expresó su honor al asumir el rol de vocero de su bancada y su determinación de utilizar su voz en el Senado para abogar por las reformas y leyes que el país necesita. Su intervención reflejó un compromiso firme con la unidad y la eficacia legislativa, y una disposición a trabajar en conjunto con sus colegas para avanzar en los temas cruciales para la nación.